Con motivo de la celebración del X aniversario del Piso de emancipación de jóvenes Casa Mamá Margarita, el pasado sábado 21 de octubre cerca de 50 personas se reunieron para acompañar a los jóvenes que están y han pasado por este proyecto, junto a los salesianos cooperadores, la comunidad salesiana de Elche, representantes de ADMA, Centro juvenil, antiguos alumnos, entre otros. Compartieron una jornada festiva muy emotiva con una comida fraterna en la pinada de Salesianos San José en Elche.
Fue en julio de 2007 cuando se inició este proyecto acogiendo a un joven marroquí que participaba en el centro juvenil Gent Jove y quedaba sin ningún soporte económico ni familiar al alcanzar la mayoría de edad y quedar excluido de la tutela de la administración pública. Desde entonces son ya 45 jóvenes los que forman parte de esta Familia. Con esta red de soporte educativo, formativo, familiar y emocional, cinco jóvenes se han graduado en un Ciclo Medio de Formación Profesional de fabricación mecánica y en la actualidad uno de ellos está cursando el Ciclo Superior y 39 jóvenes han conseguido la emancipación.
Es de destacar el ambiente de familia y complicidad interna y ampliada con los jóvenes que han pasado por la casa el educador y los voluntarios. Se fomentan encuentros entre los jóvenes que ya se han emancipado con los actuales para mantener lazos de relación y soporte y que ellos mismos se eduquen y sean referentes de la realidad en el nivel laboral y en lo cotidiano. Los salesianos cooperadores de Elche desde el inicio del proyecto desde este voluntariado siguen acompañando a estos jóvenes en sus sueños de futuro junto a la Fundación Iniciativa Solidaria Ángel Tomás y todos los grupos y entidades que colaboran para hacer realidad este proyecto salesiano. Trabajando en red con los demás pisos de la Fundación Iniciativa Ángel Tomás se encuentran con mas jóvenes como ellos, motivados y persiguiendo un futuro mejor.
Qué mejor resumen de esta realidad que las palabras de agradecimiento de uno de los jóvenes que se graduó profesionalmente y se emancipó hace unos años: “Gracias a vosotros por seguir ahí sin nada a cambio, por darnos la oportunidad de poder conseguir nuestros objetivos, por salvarnos de la calle, lo que habéis hecho y hacéis no tiene precio todos los que hemos pasado por la casa y los que seguirán pasando os lo agradeceremos toda la vida y no nos olvidaremos jamás del gran corazón que tenéis ahí”.
Sin duda éste hoy sería un proyecto de Don Bosco. Muchos jóvenes nos están esperando. Una gran apuesta que tiene mucho futuro.