“Nos llegó la oportunidad de participar en el proyecto piloto de Escuela de Jóvenes Emprendedores. El Ayuntamiento se hacía cargo de subvencionar todo el proyecto, por lo que es sin coste alguno para el centro y los alumnos”; “esta iniciativa les ha servido para desarrollar cualidades que no habían potenciado al máximo”, explica José Teruel, director pedagógico de FP del Centro de Salesianos Cartagena.
En el proyecto han participado 17 alumnos de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos, voluntariamente. Se les presentó el proyecto a todos los alumnos y se seleccionaron a 17 de entre todos los interesados. Desde febrero a mayo estos jóvenes han aprendido a conocerse mejor y desarrollar al máximo sus habilidades para adentrarse en el mundo laboral.
El curso ha consistido en cuatro talleres con dinámicas y dos outdoors (dos jornadas de un día completo con actividades lúdicas y talleres formativos). La formación ha sido muy dinámica, empleando herramientas de coaching, donde los jóvenes han aprendido a descubrir su pontencial en aspectos que desconocían relacionados con los valores del emprendimiento. La formación ha sido realizada principalmente en las instalaciones de salesianos Cartagena.
La Universidad Politécnica y la empresa Motivia Junior también han colaborado en este programa que incluía cuatro talleres para los adolescentes, dos actividades de outdoor y dos charlas para padres y profesores.
Esfuerzo y aprender de los errores
En reconocimiento al esfuerzo en este programa, el Ayuntamiento hizo entrega a los alumnos de un diploma. En el acto de entrega, el concejal de Empleo, Joaquín Segado, explicaba: “con este tipo de iniciativas lo que pretendemos es que se enseñen a que se puede emprender con éxito, pero es una tarea complicada en la que se puede fracasar y que es bueno cometer errores porque de eso se aprende”.
El objetivo de este programa ha sido el de fomentar en los jóvenes el desarrollo en habilidades clave para tener éxito en cualquier profesión del futuro, así como facilitar contextos de aprendizaje para poner en valor sus motivaciones, intereses y cualidades personales aplicando las novedosas técnicas de Coaching. Esto les ha permitido adquirir un mejor conocimiento de sí mismos y, de este modo, les ha servido para definir su Proyecto de Empleabilidad.
“Los jóvenes de hoy en día no tienen que plantearse si una carrera tiene salida profesional o no, deben elegir lo que más les guste y se adapte a sus cualidades”, aclaraba Carlos Vicente, responsable del programa de la ADLE, quien añadía que lo importante “es desarrollar la capacidad de asumir riesgos y emprender como una actitud”.
Así, “los chavales se enseñaban a potenciar su talento que les diferencia del resto y tener más éxito en un futuro, según señalaba otra de las coordinadoras de esta iniciativa”, Encarna Teruel.
Este proyecto va dirigido a jóvenes de entre 15 y 20 años, que cursan estudios de 4º de la ESO, Bachillerato o Formación profesional de Grado Medio o Superior. Es un reto para toda la comunidad educativa, para los padres y la sociedad en general ayudar a adolescentes y jóvenes a ir creciendo de forma integral, conduciéndolos al desarrollo de competencias y nuevas habilidades que les preparen para poder responder a los retos de una nueva era abierta por la crisis global en la que vivimos.
El factor clave, pues, en el nuevo mercado laboral será la empleabilidad. Y esta nueva cualidad nace de potenciar el espíritu emprendedor en los jóvenes y ayudarles a que aprendan a poner en valor sus talentos y fortalezas desde la autodisciplina y confianza, para que sepan crear su propio trabajo.
Teniendo en cuenta que uno de los principales problemas de la sociedad actual es la escasez de este auténtico espíritu emprendedor entre la juventud, esta iniciativa pretende aportar valor para dar una eficaz respuesta a los retos educativos que necesitan los jóvenes.