Los 10 autobuses que conforman el convoy del Campobosco pusieron de nuevo rumbo a la ciudad de Turín, concretamente a Valdocco, un trayecto de 35 kilómetros que se realiza en aproximadamente una hora. Alrededor de las 9:30 de la mañana, volvieron a entrar en los patios de la presencia salesiana de Valdocco.
Recorrido por los pasos de Don Bosco en Turín
En unas tres horas, los jóvenes pudieron visitar la estatua de Don Cafasso, la Consolata, la Iglesia de San Francisco de Sales con su sacristía, la Obra Social de la Marquesa Barolo, el mercado de Porta Palazzo y el Cementerio de San Pedro in Vincoli. Después, este grupo tuvo tiempo libre para comer y visitar aquellos lugares característicos de la ciudad. Algunos aprovecharon la ocasión para conocer la Mole Antonelliana, donde se encuentra el museo del cine y desde cuyo mirador se obtienen unas inmejorables vistas de la ciudad; el Palacio Real, las plazas de Castello, San Carlo y Vittorio Veneto, el río Po, el Palacio Madama, la Via Garibaldi y la Via Roma, entre otros lugares de interés. También aprovecharon para hacer las pertinentes compras de regalos y souvenirs para familiares y amigos.
Envío en la Basílica de María Auxiliadora
La tarde estuvo marcada por la celebración de la misa a las 18:00 horas en la Basílica de María Auxiliadora. La eucaristía fue presidida por José Miguel Núñez, Director del Centro Nacional Salesiano de Pastoral Juvenil (CNSPJ) de España, y concelebrada por salesianos participantes en este Campobosco.
Durante la homilía, dirigida a una basílica llena de jóvenes frente al majestuoso cuadro de María Auxiliadora, Núñez habló de aquellos primeros misioneros salesianos enviados a la Patagonia argentina el 11 de noviembre de 1875. Nos compartió los tres consejos fundamentales que Juan Bosco regaló a aquellos valientes misioneros: cuidar de las personas, ser bondadosos y estar al lado de los más vulnerables. Estos consejos, que resuenan aún hoy, son el corazón de la misión salesiana en el mundo.
El legado de Don Bosco: un llamado a la acción
Inspirados por su ejemplo, volvemos a casa enviados por Don Bosco con un compromiso renovado:
- Responder con generosidad al llamado de Dios: cuenta conmigo, te quiero, aquí estoy.
- Sed siempre bondadosos: ser profetas de la bondad y la amorevolezza.
- Estar al lado de los que más lo necesitan: dar más a quienes menos tienen. Escoger, abrazar y abrir puertas para acoger a todos sin distinción.
Tras las palabras de José Miguel Núñez, los 600 jóvenes que participan en el #CPB24 fueron enviados a sus presencias salesianas de origen como testigos de lo que han vivido en estos días intensos por Barcelona, Chieri, Mornese y Turín, siendo portadores de una fe y alegría desbordante que provienen de una amistad afianzada con Jesucristo y con los santos salesianos que han conocido en este encuentro juvenil. La misión salesiana continúa tras este Campobosco, llevando esperanza y educación a los jóvenes del mundo.
Al finalizar este momento de envío llevado a cabo durante la eucaristía, los autobuses del Campobosco 2024 partieron rumbo a Barcelona, despidiéndose con gran emoción de Italia y de la tierra santa salesiana.