Con gran ilusión, unos 60 chicos y chicas en situación de calle viven en el hogar de acogida que los Salesianos tienen en Kinshasa . Allí vuelven a creer en sí mismos y miran al futuro con esperanza.
Los chicos y chicas de la casa de acogida “Maison Papy” de los Salesianos en Kinshasa, la capital del país, tienen la oportunidad de empezar de nuevo en una casa que los cuida y acompaña. Lo primero es atender sus derechos fundamentales: sus necesidades de alojamiento, alimentación, salud y educación, cuidando especialmente su estado psicológico y emocional.
Pero como dice el dicho, «más vale una imagen que mil palabras»: el siguiente vídeo muestra una idea más precisa del proyecto, en el que colabora Bosco Global con el apoyo del Ayuntamiento de Antequera y que hasta diciembre de 2021 cuenta con su apoyo.
Atención a menores en situación de gran vulnerabilidad
La “Maison Papy” acoge a niños y niñas que viven en situaciones muy difíciles, que han huido de sus casas o han sufrido el abandonode sus familias y viven en la calle.
Uno de los objetivos principales del proyecto es conseguir que los chicos y chicas puedan retomar sus estudios en los centros escolares y, en ese proceso, también se les ofrece refuerzo escolar para que puedan adaptarse paulatinamente y sin frustración al ritmo escolar.
Desde el proyecto se da una cobertura integral, tanto a nivel de alojamiento y alimentación, como en la atención a la salud de los chicos y chicas. El proyecto presta servicio en atención médica (medicinas, hospitalización, cirugía, etc.) y se cuenta con personal de enfermería que les atiende.
Hay una importante labor de sensibilización en las familias y social para que estos niños y niñas puedan volver a insertarse en sus familias y comunidades y para prevenir que las situaciones de abandono y violencia se puedan repetir.
Otra de las acciones fundamentales es dotar a la granja que abastece al hogar de infraestructura suficiente para que pueda desarrollarse y generar ingresos, de modo que sea cada vez más autosostenible.