Bosco Global acaba de publicar su memoria de actividades del año 2020. Se trata, como en tantas otras entidades, de una resumen anual marcado por la pandemia, que obligó a cambiar la forma de trabajar: modificar y replantear los proyectos en curso, así como actividades, formas de interactuar y, sobre todo, a hacer de la creatividad la mejor herramienta para seguir dando respuesta a la misión.
Ángel Asurmendi, presidente de Bosco Global y provincial de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora, alababa en su mensaje todo lo positivo que ha emergido en muchos lugares del mundo. “En este año el sentimiento de vulnerabilidad que hemos experimentado nos ha permitido empatizar con el prójimo. Se ha predicado con el ejemplo de la Solidaridad Global, entendida como el mejor remedio para la desigualdad”, compartía.
La ONGD salesiana ha conseguido en el año 2020, entre otros hitos:
- Mejorar las oportunidades de miles de jóvenes en países empobrecidos;
- Colaborar en el proyecto de emergencia impulsado por la Familia Salesiana nivel mundial a beneficio de las personas damnificadas por la COVID-19;
- Iniciar diversos proyectos de Educación para el Desarrollo y Cooperación Internacional;
- Impartir numerosas sesiones de formación del voluntariado;
- Abrir nuevas delegaciones locales;
- Realizar la 1ª Carrera por la Solidaridad Global.
«Desde Bosco Global agradecemos la participación de todas las personas de las Casas Salesianas de la Inspectoría María Auxiliadora que participan y colaboran con Bosco Global: voluntarias, socias, delegaciones locales… y que cada día demuestran su compromiso por la solidaridad global», compartían desde la entidad como resumen a lo compartido durante doce meses que pasarán a la historia.