Con la campaña “Frente a la pandemia, solidaridad global” colaboramos para mejorar la situación de los más vulnerables en Etiopía y en otros países y os seguimos pidiendo vuestra ayuda.
Para contribuir en la lucha contra la pandemia de la COVID-19 y sus consecuencias sociales, las comunidades salesianas en Etiopía identifican y apoyan “los más pobres entre los pobres, tal y como expresan desde la oficina de desarrollo de los Salesianos en Addis Abeba, capital del país.
Entre estos colectivos los salesianos dan apoyo a:
1. Niños y niñas de la calle y personas ancianas vulnerables
Estos dos colectivos muchas veces dependen de la caridad del resto de la sociedad y la situación de confinamiento los ha hecho mucho más vulnerables.
Los niños/as de la calle se encontraban en una situación devastadora debido al cierre de la estación de autobuses. Solían conseguir sus ganancias diarias llevando el equipaje del viajero y ayudando a los conductores con los pasajeros. En estos momentos de gran dificultad los Salesianos les ayudan con alimentos y formación para que conozcan las medidas para evitar contagios. También les han dado los elementos para poder cocinar solos y hacerlo con seguridad y no contagiarse.
2. Los presos en cárceles masificadas y precarias
También los presos, como hizo en su momento Don Bosco, encerrados en prisiones superpobladas son una de las líneas de actuación en la lucha contra la propagación de COVID – 19.
El Comandante en Jefe de las diferentes cárceles expresó su agradecimiento diciendo que están aliviados por el apoyo de los Salesianos en las cárceles. No tenían suficientes contenedores de agua para lavarse las manos, mascarillas, jabón y desinfectantes para evitar la propagación del virus. Se han hecho donaciones para mejorar esta situación y evitar así contagios masivos.
3. Las personas beneficiarias de los proyectos y sus familias, así como los trabajadores de los proyectos
La intervención consiste en la provisión de herramientas preventivas de salud y programas de sensibilización para un total de 24.000 niños, niñas y jóvenes de los 14 centros de educación formal y no formal en el que están presentes los salesianos en diversos proyectos educativos y de salud en todo el país (algunos citados en los puntos anteriores).
Pero como es bien sabido que «¡La caridad comienza en casa!» los Salesianos no se han olvidado de sus propios empleados, especialmente los guardias, conserjes y similares que tienen grandes familias y se han visto muy afectados por el aumento de los precios en el mercado.
La coordinación con las autoridades locales más necesaria que nunca
La adquisición de material higiénico, alimentación, máscaras, etc, se combina con programas de sensibilización para aprender las medidas básicas de seguridad para contribuir a minimizar la propagación de la pandemia.
En todas las actividades, las comunidades salesianas organizan programas en colaboración con los Administradores de la estructura local «Kebele», miembros del Puesto de Comando Woreda y la Policía Comunitaria. Los Administradores locales participan en la selección de las personas beneficiarias más pobres entre las pobres, ya que tienen una larga lista de personas necesitadas.
Es imprescindible un trabajo coordinado con las autoridades locales para ser eficientes en la respuesta ante esta pandemia.