Apenas unos días después de que Monseñor Oscar Romero fuese proclamado beato, el Consejo de Administración de SIGNIS, decidió por aclamación designarlo patrono de SIGNIS. La incesante lucha de Romero por la paz en su patria y por la justicia en favor de los pobres, principales víctimas de la violencia política que arrasaba el país, es la principal razón para considerarlo un modelo de comunicador. La comunicación es, ante todo, contenido, y nunca es mejor que cuando sirve una causa justa, en defensa de los desposeídos y los oprimidos.
Dedicó especial atención a su momento de comunicación más directa: sus homilías dominicales en la Catedral, eran transmitidas por radio, y alcanzaban todos los rincones del país con sus osadas denuncias contra la violencia de las fuerzas militares del gobierno y de los grupos armados de izquierda.
Oscar Romero comprendía muy bien que el anuncio del Evangelio va más allá de la denuncia, hasta el testimonio de la esperanza cristiana que él encontraba en los pobres, y decidió vivir con y por ellos. "Es un signo muy fuerte que hayamos escogido a un mártir como patrono. Que él nos ayude a trabajar sin descanso en SIGNIS para alcanzar ese futuro de paz, justicia y reconciliación que añora toda la humanidad y del que él mismo fue el más luminoso ejemplo" afirman desde la organización.
Signis es una organización no gubernamental con miembros en más de cien países. Fue creada en noviembre de 2001 de la fusión entre dos organizaciones creadas en 1928: Unda, para la radio y la televisión, y OCIC (Organización Católica Internacional del Cine), para el cine y los medios audiovisuales.
La delegación Inspectorial de Comunicación, en la persona de su delegado, es miembro de Signis España.