El curso escolar 2016-17 ha arrancado esta semana del mismo modo que acabó: con una gran incertidumbre política y con sus posibles repercusiones en el ámbito educativo. Ante esta situación, Escuelas Católicas demanda a las fuerzas políticas serenidad y cordura para que los avances que se han hecho en los últimos meses de cara a lograr un Pacto Educativo no caigan en saco roto.
Un Pacto Educativo que Escuelas Católicas considera urgente y absolutamente necesario para nuestro sistema educativo, y en el que la enseñanza concertada no puede ser moneda de cambio como se insinúa desde algunos sectores. No es posible un acuerdo social y político que no tenga en cuenta el principio de libertad de enseñanza y deje al margen a la escuela concertada, una escuela que supone una riqueza para nuestra sociedad democrática y plural, y que representa alrededor del 25% del sistema educativo.
Escuelas Católicas se compromete a dialogar y trabajar para la consecución de dicho Pacto, al tiempo que seguirá defendiendo la libertad de enseñanza, el concierto educativo frente a otras fórmulas de financiación, la mejora de la autonomía y la necesidad de que la aportación económica de la Administración responda al coste real de la enseñanza, entre otras cuestiones.
Incertidumbres de la LOMCE
Lamenta, por otra parte, las incertidumbres que la aplicación de la LOMCE van a generar este nuevo curso, especialmente entre el alumnado. En primer lugar, recuerda que hay comunidades autónomas que no han aprobado las normas de desarrollo en ESO y Bachillerato, lo que está generando dudas interpretativas en cuanto a las asignaturas a cursar, optatividad y criterios de evaluación.
La segunda incertidumbre se refiere a las reválidas. En el caso de 6º de Primaria, esta prueba está recurrida judicialmente por distintas organizaciones por no ajustarse al contenido de la LOMCE en varios aspectos, amén de que su aplicación por las CC.AA. ha sido desigual y, en muchos casos, se ha tratado de restar importancia a la prueba. En cuanto a las reválidas de 4º de la ESO y 2º de Bachillerato, las normas que las regulan se publicaron el 30 de julio en el BOE, pero se dejó en manos de una posterior regulación por parte de las comunidades autónomas y de las universidades cuestiones importantes como lugar y fechas de celebración, evaluación, acceso a estudios superiores…
Preocupa también que en el acuerdo político entre PP y Ciudadanos se hable de suspender durante seis meses la aplicación de la LOMCE mientras se llega a un pacto, o que PSOE, Podemos, Esquerra Republicana o Coalición Canaria hayan presentado, indistintamente, iniciativas legislativas en el Parlamento para suspender el calendario de aplicación de la LOMCE y/o su posterior derogación.
Por todo ello, Escuelas Católicas estará muy atenta a todos los cambios que se produzcan para ayudar a centros, profesores, padres y alumnos a asumir los retos presentes y anticiparse a los futuros. Este nuevo curso, además, prestará especial atención a la convivencia escolar y la prevención del acoso escolar, a potenciar las estrategias de comunicación de los centros educativos, a la formación del profesorado en nuevas herramientas de aprendizaje, así como a hacer más visibles las buenas prácticas de los centros, especialmente los proyectos innovadores y las actividades educativas con los más desfavorecidos.
Por último, en el inicio de este nuevo curso escolar Escuelas Católicas quiere animar a sus más de 2.000 centros, 1,2 millones de alumnos y más de 100.000 trabajadores a seguir contribuyendo a la excelencia educativa, respondiendo a los retos de cada momento como lo han hecho hasta ahora, con solvencia y creatividad, aportando al conjunto del sistema educativo calidad, innovación, solidaridad…
Sobre Escuelas Católicas
Escuelas Católicas es la marca de FERE-CECA, que agrupa a titulares de centros educativos católicos desde 1957, y de Educación y Gestión, organización empresarial de dichos centros desde 1989.
Hoy representa a 2.048 centros educativos concertados católicos, a los que pertenecen 1.207.527 alumnos y 100.400 trabajadores, de los que 84.252 son docentes. A su vez, Escuelas Católicas supone el 14,9% del total del sistema educativo y el 59% de la privada concertada, lo que la convierte en la organización más representativa de este sector. Apuesta por la innovación y mantiene una actitud emprendedora para adecuarse a la nueva realidad de los alumnos.