Por EUSS
Dentro de la sección #OPENCIRCUIT Alumni Experiences, se entrevista a Andrea López. Estudió en la EUSS el grado en Ingeniería mecánica y el máster en Ingeniería industrial, y actualmente trabaja en la empresa de servicios integrales de arquitectura FITARQ, donde se ha especializado en instalaciones de climatización.
¿En qué consiste su trabajo?
«Me encargo de que todo aquel diseño que ya está en planos se instale y se construya correctamente. Hacemos instalaciones de climatización, fontanería, energía solar, gas …. Cualquier instalación que puede haber en un edificio es lo que estoy llevando «.
La importancia de la climatización en los edificios
«La climatización es básica porque te garantiza unas cualidades de confort para las personas dentro de cualquier recinto cerrado», explica. «Regula la temperatura y la humedad, la calidad del aire, que es muy importante en función del tipo de lugar: no es lo mismo un hospital, un restaurante o un gimnasio; requieren cualidades de aire diferentes «. En su trabajo, hay que tener en cuenta, entre otros, estas cuestiones; y ahora, además, «con el tema del coronavirus, desde el Colegio de Ingenieros se le ha dado mucha importancia a la climatización para garantizar unas cualidades de seguridad mínimas en los lugares a los que tenemos que ir normalmente, como por ejemplo los supermercados «.
Vocación desde la infancia
Andrea López relaciona su vocación profesional con el carácter que ya mostraba de pequeña. «Era muy curiosa, y todos los juguetes me gustaba montarlos y desmontarlos. Cuando los desmontaba, a veces los rompía. La curiosidad la he llevado siempre dentro «.
Sus inicios en la ingeniería
«De la ingeniería me gustaba todo», sintetiza. «No sabía hacia dónde focalizar-me, pero los dos últimos años de estudios hice prácticas en una empresa de diseño de instalación de fibra óptica, y tenía muy claro que después del grado quería estudiar un máster en Ingeniería Industrial «.
Tu trabajo actual
Andrea ha tenido diversas experiencias profesionales antes de incorporarse a la empresa de arquitectura en la que trabaja actualmente. «Es un sector que no sabía que me gustaría tanto. Lo estoy descubriendo, y creo que será el sector al que me dedique en el futuro «.
Los recuerdos en la EUSS
Andrea conserva muy buenos recuerdos de su estancia en la EUSS. «Cuando entras ya notas el buen rollo que hay en el ambiente, que sin conocer la gente puedes conversar, pedir apuntes…., cualquier cosa que necesites, la gente te ayuda aunque no la conozcas. De hecho, gracias a esta camaradería, aún mantengo amistades de aquellos años «.
Destaca como uno de los puntos fuertes de la escuela universitaria el trato con los profesores. «Es excelente. Puedes estar en el bar tomando un café, en la misma barra encontrarte un profesor, y mientras desayunas rápido le puedes consultar dudas sobre un examen o un ejercicio de lo que sea. Este ambiente es muy sano, es como una familia en la que todo el mundo te acaba conociendo, y el trato es muy humano, no eres un número».
Las cualidades para ser ingeniera
La capacidad de adaptación es fundamental para tener éxito en la profesión. «Yo he estado en tres trabajos completamente diferentes, algunos en los que no sabía nada, y me he tenido que adaptar muy rápidamente al sector en el que me encontraba y aprender mucho», explica, y añade que «es muy importante estudiar, renovar -se, actualizarse en cualquier tecnología, normativas y cualquier cosa que la puedas aplicar en el trabajo. Hay que ser resolutivo ante cualquier problema y hay que ser creativo.
La ingeniería y la mujer
Las carreras técnicas han sido espacios tradicionalmente con mucha más presencia masculina que femenina, una situación que va cambiando. «Cuando empecé a estudiar, éramos cinco o seis chicas en toda la universidad, y entrábamos juntas aquel año», recuerda Andrea. «Aquello era una novedad. Yo siempre he pensado: si es lo que quiero, ¿quién me lo impedirá? ¡Es mi sueño! «.
El futuro de la ingeniería
Andrea López está convencida de que las ingenierías seguirán siendo muy importantes en el desarrollo de la sociedad. «Hay muchas cosas que faltan por descubrir y por hacer. Una ingeniera puede hacer cualquier cosa «, concluye.