En la tarde del día 16 de agosto de 2014 quedó inaugurado el año del Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco para la casa de Algeciras. Un amplio número de miembros de la familia salesiana y devotos del santo y de la Madre Auxiliadora se reunieron en la Iglesia de María Auxiliadora para participar de la Eucaristía que daba inicio a este año tan especial.
Una Eucaristía muy emotiva presidida por José A. Perdigones, director de la casa, en la que invitaba de una manera expresa a participar de la alegría de esta efeméride, y de una manera activa en los diferentes actos que se iban a ir desarrollando a lo largo del año como preparación al momento cumbre: la celebración del 200 cumpleaños de Don Bosco, el 16 de agosto de 2015. Un año que se dedicará especialmente a reflexionar sobre la figura del santo de la familia salesiana y su mensaje, sobre el carisma salesiano y los valores que encierra, con el objeto de reavivar la fuerza que el propio santo impregnara en las primeras comunidades y la finalidad de actualizar casi dos siglos después el mensaje que el “Padre y Maestro de la juventud” viene a traerles a los jóvenes de hoy.
En la homilía, el director de la casa invitaba a dejarse sorprender por Don Bosco dejando a un lado todo lo que cada uno pueda saber del santo, para tener un corazón abierto que permita descubrir nuevas grandezas. El director salesiano durante la propia homilía definía a San Juan Bosco como “el mejor tesoro de los jóvenes”.
En el ofertorio, se presentó el cartel del bicentenario de la casa de Algeciras, diseñado por José Luis García Moscoso. Un cartel cargado de simbología que quiere representar la actualización del Valdocco del siglo XIX a la Algeciras de hoy con los pilares de cualquier obra salesiana: razón, religión y amor.
Al finalizar la Eucaristía tuvo lugar la bendición de la nueva Capilla del Sagrario por parte del párroco, D. Manuel Muñoz. Una capilla que ha sido recientemente remodelada bajo la coordinación de José Carlos Manzanares, quien recibió el merecido reconocimiento por parte del párroco a través de la entrega de una placa. Este gesto de bendición de la Capilla del Sagrario quiere simbolizar en esta apertura del bicentenario el amor que Don Bosco inculcó a sus muchachos por la Eucaristía y la adoración del Santísimo. Una capilla que recoge además otras dos grandes devociones del santo de la familia salesiana: la Virgen, representada a través de María Inmaculada y el Papa como cabeza de la Iglesia representado por Juan Pablo II quien sentía especial predilección por los jóvenes y que recientemente ha sido nombrado santo de la Iglesia.
El acto de apertura del bicentenario finalizó con una copa-convivencia para los asistentes en el patio del colegio en la que se vivió un ambiente festivo y de reencuentro para muchos en un paréntesis del descanso estival.
