Un buen grupo de jóvenes recibió el lunes 17 de junio el Diploma que acredita su formación en el Programa de Formación e Inserción (PFI) de Instalaciones Electrónicas y también en el de Hosteleria. El acto tuvo lugar en el auditorio de la obra salesiana de Martí-Codolar, en la ciudad de Barcelona.
El alumnado estuvo acompañado de las familias de los jóvenes. Una de las madres explicaba emocionada que "para nosotros esto ha sido más que una escuela, ha sido una verdadera familia. Han sabido llegar a lo más profundo". Otros padres y madres también expresaron su agradecimiento.
Raúl Lerones, director de la plataforma social de los Salesianos en Martí-Codolar hizo un repaso del curso, destacando el buen trabajo de los educadores y los procesos de mejora de la mayoría del alumnado. "Por encima de profesores son educadores, ya que si no se han curado ciertas heridas es difícil el proceso de aprendizaje", afirma Raúl.
Núria Navarro, directora del servicio de Inserción Socio-Laboral, se dirigió a los jóvenes con este mensaje de cariño: "tenemos la puerta abierta para vosotros, para nosotros siempre seréis nuestros jóvenes".
