"La acogida, la sonrisa, el respeto absoluto, el reconocimiento del otro, del joven, como una persona absolutamente válida". Este es el estilo de la escuela de cocina y bar-restaurante Cruïlla al Punt. Lo explica Dolça Valero, coordinadora de este proyecto de inserción en Torre Baró que forma parte de la Fundació Jovent dentro de las Plataformas Sociales de los Salesianos. Entre platos y ollas, felicitan la Pascua a los lectores de Catalunya Religió.
Se reflejan en Don Bosco para acompañar chicos y chicas de entre 16 y 21 años y ofrecerles nuevas oportunidades. Trabajan para que reconozcan sus talentos y puedan hacer un retorno a la sociedad. El proyecto abrió sus puertas antes del verano en la plaza de los Eucaliptus y el mes de octubre ya funcionaban a pleno rendimiento.