Con motivo de la fiesta de Don Bosco, los miembros de la comunidad educativo pastoral del Centro Juvenil Martí-Codolar hemos hecho un esfuerzo para acercar la figura de Don Bosco a nuestros niños y jóvenes.
Esto ha supuesto todo un reto para los educadores, porque los jóvenes con los que trabajamos provienen, en su mayoría, de ambientes alejados de la Iglesia y del mundo salesiano. Se trata de adolescentes y jóvenes de 14 a 22 años, que han fracasado en la escuela i con un nivel de autoestima muy bajo, a los que se les ofrece la posibilidad de acabar los estudios mediante un currículum adaptado, o la posibilidad de recibir una formación básica que los ayude a integrarse en el mundo laboral. En un principio nos daba cierto reparo afrontar este reto, pero finalmente nos decidimos, porque creemos que Don Bosco es una figura suficientemente atractiva para ellos y ellas, independientemente del perfil que tengan.
La línea educativa del Centro Juvenil Martí-Codolar pretende humanizar a partir de los valores cristianos, según el estilo salesiano. Con la celebración de la fiesta de Don Bosco de este año, hemos querido explicitar lo que los educadores vivimos y dejamos claro en nuestros planteamientos educativos. Todo ello se ha llevado a cabo teniendo en cuenta el lema de este curso: “Batega” (“Late”). Queremos latir con el corazón de Don Bosco para contagiar este latido en el corazón de nuestros jóvenes, a pesar de la situación personal por la que estén pasando.
¿Cómo lo hemos hecho?
Ha habido actividades de conocimiento de la figura de Don Bosco. En esta línea hemos llevado a los chicos y chicas a visitar la finca Martí-Codolar y visitar el museo que recuerda la estancia de Don Bosco en este lugar y su importancia en los orígenes de la presencia salesiana en nuestra ciudad. Con sorpresa constatamos que, además de gustarles la visita, les llamó la atención la fotografía de Don Bosco rodeado de los chicos de Sarriá y de la familia Martí-Codolar, así como la explicación que hicimos sobre él y la obra que había llevado a cabo con los niños y niñas más desfavorecidos.
Como actividad fuerte de los proyectos de la mañana (Unidad de Escolarización Compartida y de Inserción Sociolaboral), con el objetivo de favorecer la convivencia de chicos y chicas con los educadores y educadoras, hicimos la tradicional excursión al Tibidabo, caminando. Allí arriba, gracias a la acogida de la comunidad y a las atenciones de Domènec Valls, el director de la comunidad, pudimos ver la cripta y subir hasta la imagen del Sagrado Corazón. Acto seguido disfrutamos de un rato de juegos en el patio y en la sala de juegos.
Antes de volver, tuvimos una comida todos juntos, preparada por los educadores y educadoras. La experiencia ha sido valorada positivamente por todos y nos quedamos con el deseo de continuarla los próximos años.
Por su parte, el mismo día 31, en el “Centre Obert” (Centro Abierto) hubo una tarde de talleres y rincones para conocer un poco más a Don Bosco. El jueves 2 de febrero, se volvió a celebrar la fiesta, esta vez con los compañeros de los centros de las parroquias de S. Juan Bosco, de Navas, y S. Bernardo, de Ciudad Meridiana. Los grupos de primaria disfrutaron de un concierto que hacía la OBC (Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya) y en el que estuvieron presentando y conociendo la figura de Mozart. Los de la ESO, fueron a Ciudad Meridiana e hicieron un “Trivial” en el que se conocieron un poco más y disfrutaron de una tarde que terminó con una chocolatada.
Finalmente, el sábado día 28, después de la carrera popular por los jardines de Martí-Codolar, el “esplai” (oratorio) y la comunidad cristiana de nuestro centro, con los educadores y educadoras de los diversos proyectos de educación social, miembros de la Familia Salesiana , voluntarios y trabajadores, nos encontramos ante Jesús, en la celebración eucarística, para darle gracias por Don Bosco, por los jóvenes, por la ilusión con la que, a pesar de las dificultades, realizamos nuestra labor educativa y evangelizadora, por los días pasados ??y por tantas otras cosas. La fiesta continuó con una comida de hermandad y con las actividades de la tarde.
Agradecimientos
Queremos agradecer desde estas líneas la ilusión y el esfuerzo de todos para hacer de la fiesta de Don Bosco una auténtica celebración festiva, de una manera especial queremos destacar el afecto con el que la comunidad salesiana ha colaborado con nosotros, sin afán de protagonismo, proporcionándonos todo lo que les hemos pedido para hacer posible la realización de las actividades propuestas.
Esta celebración de Don Bosco ha fortalecido nuestra labor educativa y evangelizadora, porque ha puesto de manifiesto que es posible ser osados ??en el campo de la evangelización más explícita, si nos implicamos todos y todas y lo hacemos con creatividad. También porque hemos visto que los jóvenes son propensos a aceptar lo que se les ofrece, si se les ofrece desde un corazón que ama, porque como muy bien decía Don Bosco: “no basta con amar los jóvenes, es necesario que ellos se den cuenta de que son amados”. Realmente “la educación es cosa del corazón”.
