Por Salesianos Comunicación.
La Santa Iglesia Concatedral Metropolitana de Santa María la Mayor de Mérida acogió en la tarde del 19 de junio la eucaristía de acción de gracias y despedida de la comunidad salesiana emeritense.
Desde el corazón histórico de la capital extremeña se llevó a cabo una sentida celebración, presidida por Fernando Báñez, consejero salesiano para las Obras de gestión laical en la Inspectoría de María Auxiliadora, y concelebrada por la comunidad salesiana y una amplia representación del clero. El homenaje, que tuvo como testigos al clero local y Comunidades Religiosas de la ciudad; el personal de la casa salesiana, miembros del Consejo de la Comunidad Educativo Pastoral, Antiguos Alumnos y familias; representantes locales; entidades y personas de la ciudad que durante años y desinteresadamente han colaborado con la Casa en diversas actividades, estuvo impregnado del agradecimiento por la labor desarrollada durante más de seis décadas desde la llegada a la ciudad.
La semilla salesiana ha germinado y ha tomado fuertes raíces haciendo que la impronta de Don Bosco en Mérida sea profunda y significativa. Por este motivo, la palabra “gracias” fue la más repetida durante la tarde del 19 de junio. La misión salesiana continuará viva en Extremadura y estará encarnada en esta casa iniciando una nueva etapa con la que se seguirá respondiendo a las necesidades de los jóvenes y las familias de la mano de María Auxiliadora.