El Jueves Santo, por la mañana, se clausuró la tanda de Ejercicios Espirituales que tradicionalmente se venían celebrando, desde los años 90, en la población leridana de Solsona.
Desde sus inicios tuvieron una proyección especial para personas relacionadas con el carisma salesiano que trabajaban en ambientes “de inmersión” educativa y pastoral.
La pandemia había roto esta convocatoria. Bajo la animación del Consejo de la Familia Salesiana de la zona se ha reiniciado esta propuesta, con voluntad de continuidad.
Han sido 15 los participantes en esta ocasión: 9 salesianos, 4 salesianas, un antiguo alumno y una de la Asociación de María Auxiliadora.
Las conferencias, con sus pautas de trabajo, han sido animadas por el salesiano Josan Montull, con mucho dinamismo y aterrizando a situaciones concretas, fundamentándose básicamente en los dos documentos del Papa Francisco: “Gaudete et exultate” y “Christus vivit.”
El comentario general de los asistentes ha valorado esta tanda de Ejercicios Espirituales como muy positivo el contenido, el ambiente, la comunicación y la participación en las diversas celebraciones.
En palabras del mismo animador ha recordado que “la experiencia me ha parecido muy bonita y profunda. Me he sentido pero que muy a gusto. Espero haber cumplido con lo que desde el Consejo de la Familia Salesiana me habíais propuesto”.
Apenas vueltos a casa ya se ha pensado en la propuesta para el curso que viene, si Dios quiere.
