“A los 12 años salí de casa, en Marruecos, en búsqueda de una vida mejor; tengo tres hermanos, dos en España y uno en Turquía; llegué en patera a Lanzarote”, estas son algunas de las afirmaciones que el joven Hassan compartió con una veintena de personas voluntarias de la ONGD Bosco Global y Proclade Bética que el pasado sábado, 11 de febrero, realizaban la primera sesión de formación para el voluntariado internacional del próximo verano.
Hassan, hoy con 23 años, cuenta con el aplomo de una persona mayor, su largo periplo para llegar a ser lo que es en la actualidad, un joven con trabajo y con el proyecto de emanciparse para iniciar un proyecto de vida ordenado y con un rumbo acertado.
«Buena parte de su formación y de su situación actual, tan mejorada de cuando llegó a la casa salesiana Bartolomé Blanco, se la debe al equipo de formadores salesianos que trabaja en esta casa peculiar, pues combina la acogida para jóvenes extutelados con la formación de jóvenes que se plantean iniciar su vida salesiana consagrada, todo ello en un clima de familia con estilo salesiano», explica el salesiano Josep Lluís Burguera, de la comunidad Bartolomé Blanco.
