El trabajo fue iniciado en la jornada del martes por los delegados de Comunicación. «Estoy muy contento por la celebración de este encuentro tras dos años y medio en los que no pudimos vernos presencialmente», compartía Gildàsio Mendes, consejero general para la Comunicación, en el inicio de su saludo en el que recordó la labor desarrollada durante la pandemia y la coordinación ‘tras la pantalla’ para destacar la fortaleza del equipo. «Hacéis un gran trabajo desde vuestras inspectorías y contáis con el apoyo de la Congregación», añadía para destacar la experiencia actualizada desde la que se trabaja en todos los países del mundo. «Sois mensajeros de la experiencia del Don Bosco comunicador en nuestros días», explicaba sobre el sentido de un encuentro que para la Comunicación sería la antesala de la Consulta Mundial que se celebrará en Lisboa del 29 de octubre al 1 de noviembre.
La dinámica de trabajo giró sobre tres ejes: conocerse, compartir y vivir una experiencia fraterna de profundización y formación. Las jornadas contaron con dos momentos diferenciados con los bloques formativos durante la mañana y las visitas a los lugares salesianos durante la tarde. Los bloques trabajados fueron la revisión y actualización del Instrumentum Laboris, el programa del Sector de Comunicación 2020-2026, las propuestas para la celebración del Bicentenario del ‘Sueño de los 9 años’, el Congreso Internacional de Comunicación de 2024 o la presentación del Pacto Educativo Global, además de cuestiones de cada región como la visión de la comunicación en la Inspectoría, el plan de comunicación y las líneas fundamentales, o la reflexión para mejorar la coordinación de la comunicación a nivel europeo, con ANS y con las estructuras de la Congregación. Los asistentes también pudieron realizar un recorrido por puntos de la Barcelona salesiana como la editorial Edebé, Can Prats, Sarrià, EUSS, Tibidabo y Martí Codolar.
Los delegados de Formación comenzaron el trabajo durante la jornada del miércoles donde pudieron profundizar sobre la renovación de la Ratio como manual de formación de los Salesianos, además de dialogar sobre la ‘Escuela de acompañamiento’, el Congreso de San Francisco de Sales para 2023 o las indicaciones para la elaboración del Proyecto Inspectorial de Formación. Durante las diferentes sesiones también reflexionaron sobre la formación de los formadores o la formación específica de los salesianos coadjutores, entre otros.
La sesión del jueves se llevó a cabo el trabajo conjunto donde se tomó como punto de partida una propuesta salesiana de formación en un mundo digital a partir de la intervención de ambos consejeros. Ivo Coelho, Consejero General para la Formación, centró su intervención en la ética educativa y la estética pastoral. “El salesiano está llamado a imitar a nuestro padre y fundador y a estar dispuesto a escuchar y responder a los signos de los tiempos. Por lo tanto, estamos invitados a ver a Dios en el espacio digital del fenómeno humano como parte de nuestra espiritualidad salesiana”, explicaba.
Durante su intervención realizó un recorrido por diferentes cuestiones a las que se le ha ido dando respuesta centrando la mirada en cómo vivir en el mundo digitalizado o cómo responder a la vocación en este mundo. “No debemos olvidar las consecuencias públicas de nuestra huella digital. Un hermano salesiano profeso no es un usuario privado de la web, aunque se disfrace tras un avatar digital. Todos estamos llamados a ser auténticos, transparentes y prudentes. Nuestra identidad e imagen cuentan mucho porque no somos sólo individuos, sino individuos que pertenecen a una institución y embajadores del amor de Dios. Pero a veces no es una cuestión de voluntad. Cuando hay dependencia, se necesita otro tipo de atención”, añadía.
El encuentro finalizó en la mañana del sábado tras la visita conjunta en la tarde del viernes a la Sagrada Familia, basílica católica diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí, máximo exponente de la arquitectura modernista.