ESTUDIO DE LA PALABRA| CICLO A – XVI DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO

24 julio 2023

Propuesta de Lectio Divina personal (o en grupo)

XVII DOMINGO DE TIEMPO ORDINARIO Ciclo A (Mt 13,44-52)

 

 

ORACIÓN

Envía sobre nosotros, Señor, tu Espíritu Santo:

que disponga nuestro corazón para escuchar tu Palabra;

que nos conceda encontrarte en ella;

y que haga que esta Palabra se convierta en vida en nuestras personas.

(B) PASOS PARA LA MEDITACIÓN

  1. LEE…

¿Qué dice el texto?

Atiende a todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma nota de todo lo que adviertas. Para la comprensión del texto te pueden servir los comentarios que te ofrecemos a continuación.

Texto (Mt 13,44-52)

En aquel tiempo dijo Jesús a la gente: «El reino de Dios es semejante a un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra lo esconde y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo». «El reino de Dios es semejante a un mercader que busca perlas preciosas. Cuando encuentra una de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra». «El reino de Dios es semejante a una red que se echa al mar y recoge toda clase de peces; cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, recogen los buenos en cestos y tiran los malos. Así será al fin del mundo. Vendrán los ángeles, separarán a los malos de los justos y los echarán al horno ardiente: allí será el llanto y el crujir de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?». Le contestaron: «¡Sí!». Y él les dijo: «Por eso, el maestro de la ley que se ha hecho discípulo del reino de Dios es como el amo de la casa que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas».

  1. MEDITA…

¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a alguna de tus dimensiones?

Como en Mt 13,31-33, Mateo une aquí dos parábolas gemelas. En ambas el acento recae en la reacción de los protagonistas ante un hallazgo maravilloso. Con el reino de los cielos sucede lo mismo: una vez que ha sido descubierto en todo su valor, hay que tomar postura, y ningún precio es demasiado alto. Mateo invita a los cristianos, que ya han descubierto el reino, a que sean radicales en su opción, y a que la vivan con alegría. Es cierto que cabe la posibilidad de rechazar esta oferta, como hizo el joven rico (Mt 19,21-22), pero la actitud del verdadero discípulo ante el descubrimiento del reino de Dios no puede ser otra que la conversión: el cambio de orientación de la propia vida, que tiene lugar en un clima de alegría.

Esta parábola es muy semejante a la del trigo y la cizaña que crecen juntos (Mt 13,24-30.36-43) Aquí, sin embargo, la parábola y su aplicación van unidas. La oferta del reino se hace a todos, y son muchos los que entran en él, pero la clave está en cómo se vive después. La aplicación que hace Mateo, refiriéndose al juicio final, es una exhortación a vivir poniendo en práctica las enseñanzas de Jesús (véase comentario a Mt 13,36-43). Este breve diálogo de Jesús con sus discípulos, colocado al final de las parábolas, resume la intención de todo el capítulo, presentando el modelo ideal del discípulo. Los discípulos son capaces de entender los misterios del reino y, desde esa comprensión, son capaces de sacar oportunamente lo viejo y lo nuevo, porque conocen la relación entre las dos épocas de la historia de la salvación; la de la promesa (lo viejo), y la del cumplimiento (lo nuevo).

Todo el evangelio es un buen ejemplo de esta actitud, pues presenta a Jesús y su proyecto como cumplimiento de las promesas de la antigua alianza. Los cristianos a los que se dirige Mateo han de saber también que solo con esta actitud es posible hallar un punto de encuentro para las diversas tendencias que existen dentro de una comunidad compuesta por creyentes de diversa procedencia y mentalidad.

Sugerencias:

“El Reino es la “pasión” de buscar, de encontrar y de seleccionar…”

“Tenemos en las manos algo de valor incalculable, ¡no lo canjeemos por productos vulgares!”.

  • “Venga a nosotros tu Reino”
  • “Tu Reino es vida”
  1. CONTEMPLA Y REZA…

¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

Sugerencias:

Señor, ayúdame a considerar el tesoro de tu

llamada y el hecho de mi consagración como

una oportunidad para realizarme tal y como

tú quieres, más que como un privilegio egoísta.

.4. ACTÚA…

¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

5. COMPARTE…

Si la Lectio se hace en grupo, podéis compartir con sencillez lo que cada uno ha descubierto, para enriquecimiento del grupp.

6.DA GRACIAS…

Puedes acabar este momento con una oración: expresa a Dios lo que has vivido, dale gracias por lo que te ha manifestado, y pide al Espíritu que te haga pasar de la Palabra a la vida.

 

Gracias, Padre, por lo que me has revelado con esta Palabra.

Ayúdame a progresar en el conocimiento de tu Hijo, Jesús,

y hazme dócil a la acción del Espíritu en mi vida.

 

Fuente Oración: Evangelio al dia 2020 Ed. CCS

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