ESTUDIO DE LA PALABRA| CICLO A – II Domingo de Tiempo Ordinario

9 enero 2023

Propuesta de Lectio Divina personal (o en grupo)

II Domingo de Tiempo Ordinario Ciclo A (Jn 1,29-34)

 

 

ORACIÓN

Envía sobre nosotros, Señor, tu Espíritu Santo:

que disponga nuestro corazón para escuchar tu Palabra;

que nos conceda encontrarte en ella;

y que haga que esta Palabra se convierta en vida en nuestras personas.

(B) PASOS PARA LA MEDITACIÓN

  1. LEE…

¿Qué dice el texto?

Atiende a todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma nota de todo lo que adviertas. Para la comprensión del texto te pueden servir los comentarios que te ofrecemos a continuación.

Texto (Jn 1,29-34)

En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: «Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo.» Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.» Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: «Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo.» Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.»

Comentarios 

Esta perícopa contiene el testimonio central de Juan Bautista sobre Jesús. Al no señalarse auditorio, su testimonio es perenne, dirigido a los hombres de todos los tiempos, y con eco permanente en la continuidad cristiana (1, 15). Juan va a definir al que llega. Una frase central donde describe la visión del Espíritu que baja (1, 32) divide la perícopa en dos partes simétricas, originando una estructura concéntrica: La presente declaración de Juan es un monólogo, precedido de una breve introducción 1. 29a) e interrumpido solamente en 1, 32a, donde el narrador precisa el carácter de las palabras que siguen. En la primera parte Juan habla, en la segunda da testimonio. La perícopa se articula en torno a verbos de visión: “ver” (1, 29. 33. 34), “contemplar” (1, 32) Atendiendo a su contenido, puede dividirse de la manera siguiente:

1, 29a: Introducción.
1, 29b-11: El Cordero de Dios. La nueva Pascua.
1, 32: La visión del Espíritu.
1, 33-34: El Hijo de Dios.

En esta declaración, que conserva su validez en toda época, expone Juan el designio de Dios y la identidad del Mesías Jesús, que ha de realizarlo. Dios se propone sacar a la humanidad de la situación de esclavitud en que se encuentra (quitar el pecado del mundo). Utilizando un símbolo de la cultura, el cordero pascual, describe Juan la misión del Mesías: él será, con su muerte, el liberador y el alimento de los que lo sigan en el éxodo que va a realizar. La época que comienza es festiva (pascua), por tener la alegría de la libertad, y representa la verdadera alianza de Dios con la humanidad. Para esta misión Jesús ha recibido su investidura, su unción de Mesías, que es la plenitud del Espíritu, fuerza de vida-amor, comunicación personal de Dios. Así, la Palabra se hace hombre, se realiza plenamente el proyecto divino. Él es por eso el Hijo de Dios, Dios entre los hombres, el enviado del Padre, el que ha bajado del cielo. Participando de la plenitud que él posee, los que se adhieran a él nacerán del Espíritu, recibiendo la fuerza de vida-amor que los liberará de la opresión del pecado. La declaración de Juan es una invitación a los hombres de toda época: les hace saber que en Jesús se encuentra la vida, que por él pueden liberarse de la opresión.

  1. MEDITA…

¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a alguna de tus dimensiones?

Sugerencias:

  • ” Tú eres el Hijo de Dios “
  • ” Cordero de Dios, ten piedad “
  1. CONTEMPLA Y REZA…

¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

Sugerencias:

  • Mira al “cordero”, el alimento pascual, el expiador de los pecados del pueblo, ¿te identificas con él?
  • ¿Reconoces a Jesús en las personas de tu entorno?, ¿a qué signos eres más sensible?, ¿qué actitudes despiertan tu atención?
  1. ACTÚA…

¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

  1. COMPARTE…

Si la Lectio se hace en grupo, podéis compartir con sencillez lo que cada uno ha descubierto, para enriquecimiento del grupo.

  1. DA GRACIAS…

Puedes acabar este momento con una oración: expresa a Dios lo que has vivido, dale gracias por lo que te ha manifestado, y pide al Espíritu que te haga pasar de la Palabra a la vida.

 

Gracias, Padre, por lo que me has revelado con esta Palabra,

ayúdame a progresar en el conocimiento de tu Hijo Jesús

y hazme dócil a la acción del Espíritu en mi vida.

 

 

Fuente Oración: Evangelio al dia 2021 Ed. CCS

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