Cuando existe buena voluntad.
La implicación de la sociedad, opinión pública y recursos institucionales para la acogida de asilo de las víctimas del conflicto ucraniano, nos plantea varias cuestiones, pero sobre todo clarifica una premisa inminente: cuando existe buena voluntad se puede conseguir. La ayuda, y apoyo al conflicto ucraniano ha demostrado que acoger, no es más que una elección que depende de la voluntad de las personas e instituciones. Más que nunca la frase “querer es poder” cobra su total significado. Elegir la acogida, la solidaridad y el abrazo a personas en situaciones de vulnerabilidad no puede convertirse en una elección que varíe según convenga, según el nivel de identificación que consiga producir en la opinión pública, o según el nivel emocional que nos provoque. La solidaridad y fraternidad debe anteponerse a cualquier origen o ideología.
Acoger siempre en clave de proyecto de vida
Más allá de la resolución jurídica como solicitantes de asilo, y finalmente personas refugiadas, debemos aunar esfuerzos para devolverles la dignidad y la capacidad de confiar en una red de apoyo tejida para empoderarse, y con experiencias que les animen a reconstruir sus vidas. Si hemos conseguido entender el drama de las víctimas del conflicto ucraniano, debemos poder entender que personas de cualquier otra nacionalidad, necesiten que se les dote de ese mismo derecho al tramitar el asilo político en otro país; con la misma rapidez y recursos. Por ello, desde Plataformas Sociales Salesianas, y junto a sus entidades miembro – Asociación Valponasca, Federación Pinardi, FISAT, Fundación Boscos, Fundación Don Bosco Salesianos Social, Fundación JuanSoñador, Fundación María Auxiliadora, Fundación Mornese, Fundación Valsé y Salesians Sant Jordi- lanzan en el mes de junio, con motivo del día mundial de las personas refugiadas, la campaña “Elegimos acoger siempre”. En forma de podcast, testimonios reales, de diferentes nacionalidades, han solicitado la protección internacional, y nos cuentan cuál es su situación y el proceso en el que se encuentran.
Con esta campaña pretendemos visibilizar, cómo a lo largo de los años, se han vivido decenas de crisis de personas refugiadas de todas las partes del mundo que, a día de hoy, siguen siendo motivo de vidas rotas y huidas masivas hacia otros países en busca de asilo. Pero sobre todo siguen siendo motivo de solidaridad, de esfuerzos y de refugio para cualquier persona que lo necesite. A través de esta campaña, seguimos solicitando:
- Refuerzo en las estructuras necesarias para atender las solicitudes de protección internacional dentro de los plazos legales, en todas las realidades necesarias, sin diferenciar según procedencia.
- Proporcionar más medios para la recepción que garantice el acompañamiento de las personas solicitantes de protección internacional y refugiadas con el fin de asegurar condiciones adecuadas en esta fase inicial.
- Dotar de más recursos y de estabilidad a los existentes para favorecer el proceso de integración a diferentes niveles: jurídico, administrativo, lingüístico, cultural, etc., con el fin de lograr el desarrollo integral de las personas
En la actualidad, las Plataformas Sociales Salesianas atienden a alrededor de 1000 personas solicitantes de protección internacional o refugiadas, a través de recursos residenciales de protección internacional, programas de inserción sociolaboral, aprendizaje de la lengua y acogida. Seguiremos trabajando para construir comunidades, apostando por una sociedad que escoja siempre la acogida.