El fin de semana del 1 al 3 de abril tuvo lugar en Madrid el curso de Formación de Formadores enmarcado dentro del proyecto Erasmus + “Nature Kreema” (Naturalmente creativos).
Este proyecto surgió a comienzos de 2021 cuando, tras el éxito de la acogida de la actividad internacional de la Confederación Don Bosco en 2019, “Summer School of Animators”, desde la Federación de Centros Juveniles Maín de Aragón se aventuraron a crear una nueva actividad con tres contenidos transversales de actualidad: medioambiente, digitalización y creatividad. Durante este año y medio han desarrollado el proyecto con la gran noticia de que, finalmente, la Agencia Nacional concedió la subvención Erasmus + para llevar a cabo “Nature Kreema”.
Sin embargo, durante la creación de este gran proyecto, se dieron cuenta de que necesitaban una preparación extra. Por ello, la Federación MAÍN organizó esta formación con dos formadoras de la Don Bosco Youth Net (DBYN) de procedencia belga y con gran experiencia en formaciones internacionales. “El punto fuerte de la formación ha sido, sin duda, el carácter vivencial: no ha sido una clase magistral, sino todo lo contrario. Estaba basada en metodologías activas y de trabajo cooperativo, algo muy importante para que el aprendizaje sea más significativo y para que comencemos a conocer la forma de trabajo de cada miembro del equipo” explica la coordinadora del proyecto, María Rabinal.
Además de aprender sobre los estilos de aprendizaje y nuevas técnicas activas, realizaron una planificación exhaustiva del programa de la actividad. “En el proceso nos íbamos dando cuenta de qué factores debemos tener en cuenta a nivel logístico, cómo organizar las sesiones para que tengan flow a lo largo de la semana y no sean sesiones aisladas, aspectos a tener en cuenta sobre la diversidad cultural para que todos los participantes se sientan a gusto, etc.”, añade.
“Hemos abierto nuestras mentes a maneras de enseñanza-aprendizaje a las que no estamos acostumbrados en España. También hemos aprendido que el aprendizaje informal supone hasta el 70% de lo que aprendemos, es decir, que una persona se queda más con algo aprendido por casualidad en una conversación durante la cena que en una clase teórica. Así que debemos dejar tiempo y espacio para esos aprendizajes informales”, explica.
Esta formación ha sido para los participantes un punto de inflexión esencial en la preparación de “Nature Kreema”. “Hemos renovado nuestra motivación, recargado nuestras pilas y llenado nuestras mochilas de aprendizaje teórico-práctico. Y, por supuesto, hemos refrescado nuestro inglés”, concluye María Rabinal.