Desde el 28 de junio hasta el 31 de julio, durante cinco semanas de estudio intensivo, once jóvenes de Eslovenia, Croacia, Alemania, Portugal y España fueron desentrañando los secretos de la lengua de Dante, Petrarca y Leopardi, con el fin de adquirir las herramientas comunicativas básicas de cara a los próximos pasos en su formación en tierras italianas.
Durante el curso los once jóvenes estuvieron acompañados por cinco salesianos: Gianni Rolandi, director del Colle Don Bosco; Esteban Tapia, futuro «socio» del maestro de novicios en Genzano; Jorge Juan Reyes y Miguel Ángel M. Nuño; y Filip Gale, como asistente.
La exigencia del curso se vio sazonada, al menos durante los fines de semana, con algunas visitas por localidades cercanas: Niza, Lu, Mornese, Casale. También ha contribuido a mitigar el cansancio del curso el extraordinario ambiente que han sido capaces de ir formando poco a poco los futuros novicios, que han logrado superar las obvias limitaciones iniciales de la comunicación, añadidas a la disparidad de los contextos culturales de procedencia.
A este grupo de prenovicios se unirán en las próximas semanas sus compañeros de Italia (entre ellos, uno de raíces españolas), de Eslovaquia y de Polonia. Los primeros, obviamente, no tienen necesidad del curso de italiano, mientras que las dos inspectorías centroeuropeas aún mantienen las sedes del noviciado en sus países respectivos. Todos juntos convivirán hasta el 16 de agosto –aniversario del nacimiento de san Juan Bosco– conociéndose mejor y aprovechando para visitar los lugares salesianos.