ESTUDIO DE LA PALABRA| CICLO C – BAUTISMO DEL SEÑOR

3 enero 2022

Propuesta de Lectio Divina personal (o en grupo)

II BAUTISMO DEL SEÑOR Ciclo C (Lc 3,15-16.21-22)

 

 

ORACIÓN

Creemos que estás en medio de nosotros, Padre, y en nuestro interior;

creemos que el Espíritu de tu Hijo nos impulsa.

Te pedimos que no dejamos de estar abiertos al Espíritu,

y que sepamos escuchar sus insinuaciones.

Que venga sobre nosotros tu Espíritu

que nos ayude a conocer más a tu Hijo

a través de la Palabra que ahora escucharemos.

(B) PASOS PARA LA MEDITACIÓN

  1. LEE…

¿Qué dice el texto?

Atiende a todos los detalles posibles. Imagina la escena. Destaca todos los elementos que llaman la atención o te son muy significativos. Disfruta de la lectura atenta. Toma nota de todo lo que adviertas. Para la comprensión del texto te pueden servir los comentarios que te ofrecemos a continuación.

Texto (Lc 3,15-16.21-22)

En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego ». Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».

Comentarios:

En un clima de oración, que Lucas suele destacar en momentos decisivos de su misión (Lc 4,12; 9 28-29; 11 1), Jesús se revela en su bautismo, por la fuerza del Espíritu, como el Mesías de Dios. El Salmo 2, citado aquí, había adquirido en la interpretación de Israel su dimensión mesiánica que en este relato se manifiesta como filiación divina.

En el relato lucano de las tentaciones, no se cita a Juan. Él es el último representante del tiempo de Israel y su tarea ya ha terminado. Se inicia el centro del tiempo en el que la persona de Jesús ocupa el primer puesto. Sin embargo Jesús no está solo. Aparece acompañado de todo el pueblo como una premonición del nuevo pueblo mesiánico que se iniciará en Pentecostés (Hch 2,1-4). Por eso Lucas no se limita a recordar un acontecimiento histórico sino que tiene en cuenta otra realidad eclesial de su tiempo: el bautismo cristiano. Y para él la novedad que trae éste, frente a los otros ritos de ablución de su época, es el don del Espíritu. Él nos permite reconocer nuestra identidad de hijos de Dios y hermanos de Jesús. Y nos da fuerza para ser fieles al evangelio, a pesar de las dificultades que puedan presentarse.

  1. MEDITA…

¿Qué me dice Dios a través del texto? Atiende a tu interior. A las mociones (movimientos) y emociones que sientes. ¿Algún aspecto te parece dirigido por Dios a tu persona, a tu situación, a alguna de tus dimensiones?

Sugerencias:

“El bautismo es un don que hemos de actualizar diariamente convirtiéndolo en compromiso”

“La actividad mesiánica comienza poniéndose Jesús en la fila de los pecadores, bajando «como uno cualquiera» (Flp 2,7), con todo el pueblo que necesita purificación.”

                 –       “Tú eres mi Hijo”

                 –       “Padre Nuestro”

  1. CONTEMPLA Y REZA…

¿Qué le dices a Dios gracias a este texto? ¿Qué te mueve a decirle? ¿Peticiones, alabanza, acción de gracias, perdón, ayuda, entusiasmo, compromiso? Habla con Dios…

Sugerencias:

Padre de Jesús, mi Dios y Señor,

déjame que te busque, cuando me faltas y

hazme oír tu vos llamándome hijo amado,

siempre que me ponga a orar.

  1. ACTÚA…

¿A qué te compromete el texto? ¿Qué ha movido la oración en tu interior? ¿Qué enseñanza encuentras? ¿Cómo hacer efectiva esa enseñanza?

  1. COMPARTE…

Si la Lectio se hace en grupo, podéis compartir con sencillez lo que cada uno ha descubierto, para enriquecimiento del grupo.

  1. DA GRACIAS…

Puedes acabar este momento con una oración: expresa a Dios lo que has vivido, dale gracias por lo que te ha manifestado, y pide al Espíritu que te haga pasar de la Palabra a la vida.

Gracias, Padre, por lo que me has revelado con esta Palabra.

Ayúdame a progresar en el conocimiento de tu Hijo, Jesús,

y hazme dócil a la acción del Espíritu en mi vida.

 

Fuente Oración: Evangelio al dia 2021 Ed. CCS

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