Enrique Mingorance, estudiante de Ingeniería Aeroespacial, recuerda la charla que el director del Colegio Mayor San Juan Bosco (Sevilla) le dio a él y a sus compañeros a su llegada al centro: “Nos aconsejó que debíamos aprovechar esta oportunidad. Que en la Universidad adquiriríamos muchos conocimientos teóricos y técnicos, pero que en el colegio mayor podríamos aprender habilidades tanto o más importantes para el desarrollo personal y profesional”.
Han pasado tres años y Enrique capitanea junto a otros tres colegiales – Carlos Molina (Ingeniería de la Energía), Adolfo Castellanos (Ingeniería Industrial) y Augusto Romeo (ADE) – el Club de Emprendimiento de su colegio mayor: ellos deciden el programa y cada uno de sus módulos; ellos contactan con los ponentes; ellos tramitan con la Universidad de Sevilla la convalidación para que forme parte de los créditos oficiales de esta entidad; etc. Pero, sobre todo, ellos se equivocan y ellos aciertan. Y, así, aprenden en el proceso.