Por Don Bosco Salesianos Social
El I Encuentro de Escuelas de Segunda Oportunidad de Andalucía y Canarias pone de relieve el talento musical, artístico o literario de más de 60 jóvenes que buscan una segunda oportunidad que les permita retornar a los estudios o acceder a un puesto de trabajo.
Son jóvenes, como muchos otros de las escuelas de segunda oportunidad, que han superado su miedo al fracaso y están aprovechando la segunda oportunidad que se les ha ofrecido. Ejemplos de superación y constancia, a los que también hay que sumar su talento musical o el gusto por la creación artística.
Desde el lunes 19 de abril más de 60 jóvenes han participado a través de Instagram en la ‘Semana del Talento’, compartiendo videos de sus cualidades en distintas disciplinas: música, baile, fotografía, dibujo artístico y escritura. Esta semana llena de talento se ha desarrollado en el marco del I Encuentro de Escuelas de Segunda Oportunidad de Andalucía y Canarias y culminó el viernes 23 de abril con la mesa redonda ‘Rincones con Talento’ dinamizada por la periodista Claudia San Martín y en la que participaron más de 110 personas.
«Somos aquellos que hemos sabido aprovechar las segundas oportunidades. No hemos seguido el camino convencional, pero tenemos claro dónde queremos llegar y el límite está donde nosotros digamos», leyó en un manifiesto María Montoya, joven representante de las escuelas de Andalucía y que participará en el Encuentro Nacional que se celebrará online el próximo 28 y 29 de abril.
Ignacio Vázquez, Presidente de la Asociación Española de Escuelas de Segunda Oportunidad (E2O), y también director territorial de Don Bosco Salesianos Social señala que “las Escuelas de Segunda Oportunidad prestan especial atención a jóvenes vulnerables de 15 a 29 años, que no cuentan con empleo ni titulación y que se sitúan fuera del sistema educativo. Trabajan con un modelo pedagógico innovador y socialmente necesario. Ofrecen una formación innovadora a través de itinerarios personalizados, refuerzo en competencias básicas y laborales y experiencias prácticas en el mundo empresarial”. Por último, Vázquez indica que “los jóvenes son los verdaderos protagonistas del modelo, aunque se potencie la participación como actores relevantes a la administración pública, al sector empresarial, educativo, académico y social”.
Experiencias de éxito y superación
A Mohamed, Carmen y Ginel no le han sobrado nunca las oportunidades. Al menos, hasta ahora. Desde contextos sociales y culturales muy diferentes, entornos familiares distintos y formas diversas de afrontar las dificultades de la vida, tienen un objetivo común: retomar sus estudios o formación para mejorar su empleabilidad, lograr la llave que un día les permita abrir la puerta de su inserción laboral. Pero, además, cantan, bailan, realizan hermosos dibujos o crean poemas, talentos que se suman a su esfuerzo por lograr una segunda oportunidad en el duro talent show de la vida diaria.
Gracias a la Escuela de Segunda Oportunidad, Mohamed prepara la prueba libre de secundaria. Cuando apruebe, desea continuar en alguna formación profesional, pero “tendré que estudiar y trabajar porque no tengo nadie que pueda ayudarme”. Carmen, ha realizado una formación como dependienta, “desde pequeña sueño con trabajar en alguna tienda de ropa” y, a la espera de que mejoren las circunstancias tras la pandemia, espera lograr un puesto de trabajo. Ginel, realizó una formación como auxiliar de comercio con prácticas en una importante cadena alimenticia y al finalizarlas la empresa, muy contenta con su rendimiento, le ofreció un puesto de trabajo. Un gran premio, pero aún mayor es el de lograr con él el permiso de residencia en España.
El contexto de las Escuelas de Segunda Oportunidad en Andalucía y Canarias
En Andalucía y Canarias, la Fundación Don Bosco Salesianos Social y la Asociación Arrabal-AID están impulsando el modelo de Escuela de Segunda Oportunidad. Cuentan actualmente con ocho escuelas acreditadas tras realizar un exhaustivo proceso de auditoría que garantiza que cumplen los requisitos de calidad necesarios. Estas escuelas pretenden dar respuesta al desempleo juvenil, uno de los desafíos clave de nuestra sociedad y que se ha visto agudizado con la pandemia.
Un total de 354 jóvenes de 16 a 29 años participan en las acciones educativas y de empleabilidad de los siete centros de Andalucía, que ponen a disposición de los jóvenes un equipo heterogéneo de profesionales formados por docentes, educadores y técnicos de empleo que de forma global supera el medio centenar. De todas las escuelas, destacan por su importancia los casos de Málaga y Sevilla que alcanzan cada una el centenar de jóvenes participantes.
A pesar de las dificultades derivadas por la pandemia, los resultados obtenidos de forma global en Andalucía durante el último año académico avalan la vigencia de esta propuesta educativa, con un total de 68 titulados en 2020. La mayoría consigue así obtener su graduado en Secundaria, aunque también se dan algunos casos de jóvenes que superan el Bachillerato.
El apoyo para el retorno educativo se combina en las Escuelas de Segunda Oportunidad con acciones de apoyo a la empleabilidad donde se incluyen cursos de capacitación técnica en ocupaciones profesionales determinadas, en sectores como hostelería, comercio, atención al cliente, gestión de stock limpieza o supermercados que se combinan con otras propuestas de carácter más transversal de orientación vocacional, desarrollo de habilidades sociales, sensibilización de género, voluntariado o competencias digitales, por citar algunos ejemplos. El total, casi 80 acciones formativas distintas para ayudar a cada joven a conocerse mejor y descubrir las distintas alternativas laborales a su alcance.
Por su parte, la Escuela de Segunda Oportunidad de Taco en Tenerife con un equipo formado por 8 educadores y dinamizadores que mantienen lazos de colaboración con otros puntos de Canarias alcanza el medio centenar de jóvenes participantes que pusieron en marcha en el último año una quincena de acciones de aprendizaje o empleabilidad.
