La Inspectoría Salesiana María Auxiliadora comunicó el fallecimiento del querido hermano salesiano sacerdote don José Carbonell Llopis, acontecido hacia las 7:00 del jueves 22 de abril de 2021 en el Hospital de San Juan. Su estado de salud, muy delicado desde hace años, se había agravado en estos últimos días. Tenía 94 años de edad y había cumplido los 74 de salesiano y los 64 de sacerdote.
El viernes 23, a las 10:00, tendrá lugar, en la parroquia-santuario de El Campello, la celebración de la Eucaristía en su despedida. A continuación, sus restos mortales serán trasladados al santuario de María Auxiliadora en la casa salesiana de San Vicente en ALCOY, donde tendrá lugar, a las 12:30, el solemne funeral por su eterno descanso.
Don José Carbonell nació en Alcoy (Alicante), el 27 de marzo de 1927. Fue aspirante en Mataró (1944-45). Hizo el noviciado en Sant Vicenç del Horts, donde profesó el 16 de agosto de 1946. Estudió la filosofía en Turín-Rebaudengo (1946-50). Realizó el tirocinio en Gerona (1950-52) siendo asistente de postnovicios. Allí hizo la profesión perpetua (21/07/1951). Los estudios de Teología los hizo en Turín-Crocetta (1952-56). Era Doctor en Filosofía y Licenciado en Teología, ambos títulos alcanzados en el PAS. Se ordenó de sacerdote en la Basílica de María Auxiliadora en Turín, el 1 de julio de 1956. Desde entonces, ha venido desarrollando su labor pastoral en Sant Vicenç dels Horts (“catequista” de estudiantes de filosofía, de 1956-58, y Director de 1958-61); Director del Noviciado y Filosofado de Godelleta (1961-64), Inspector de Valencia (1964-70), Director de la Escuela Técnica de La Almunia de Doña Godina (1970-72), Director de la Residencia Don Bosco de La Almunia (1972-75). Misionero en Filipinas donde fue Inspector (1975-81) y después maestro de novicios y profesor de filosofia y de teologia (1981-85), en Timor Oriental-Indonesia (1985-2012), y en Yakarta-Wisma (2012-15). Desde 2015 se encontraba en El Campello, hasta el día de su fallecimiento.
Don José Carbonell será recordado como gran salesiano, hombre de Dios, apasionado, con un enamoramiento de la Congregación a toda prueba, valiente, emprendedor, siempre optimista, alegre, humano, buen hijo de Don Bosco… Que el Señor Resucitado acoja al hermano José entre todos aquellos que han entregado su vida a la misión salesiana; que María Auxiliadora, a la que tanto amó, lo reciba con el cariño de Buena Madre del cielo, y que nuestro Padre San Juan Bosco lo tenga amorosamente junto a él.
Que descanse en paz.