Por Salesianos Comunicación.
En la mañana del sábado 6 de febrero tuvo lugar la celebración de una de las fechas más especiales del calendario. La Fiesta de la Comunidad Inspectorial alcanzaba su séptima edición, tras las celebradas en Valencia-San Antonio Abad, Utrera, Villena, Barcelona-Horta, Sevilla-Trinidad y Málaga, contando en esta ocasión con un nuevo formato a causa de la situación sanitaria. La pandemia provocó que se suspendiera el encuentro presencial que en anteriores citas reunía a centenares de salesianos procedentes de distintos puntos de la geografía inspectorial. En esta ocasión se apostó por un formato híbrido que reunió a las diferentes comunidades a nivel local con un programa compartido.
La jornada arrancó con la celebración de la eucaristía en cada una de las comunidades en comunión con todos los hermanos de la inspectoría salesiana María Auxiliadora. Este momento contó con un recuerdo especial a todos los que han fallecido en el último año, especialmente a aquellos que lo hicieron a causa del coronavirus. Posteriormente, para reducir la distancia física, se llevó a cabo una conexión entre todas las casas que contó con el saludo y palabras de aliento del inspector.
Posteriormente se llevó a cabo la proyección de un vídeo homenaje para la veintena de salesianos que cumplen durante este curso los 25, 50 y 75 años de ordenación sacerdotal o profesión religiosa y las casas de Granada, Elche San José Artesano y Linares que celebran sus aniversarios.
Una jornada histórica, en la que no se quiso dejar de celebrar la fiesta fomentando la comunión y el sentido de familia, que se cerró dando gracias al Señor por la vocación salesiana y por Don Bosco, pidiendo por todas las presencias, los jóvenes y colaboradores de las obras, y con el compromiso de volver a encontrarse para recuperar los abrazos pendientes.