Por FCJDBC
El sábado 14 de noviembre por la mañana se llevó a cabo la primera parte de las jornadas formativas (la segunda en enero) orientadas a los premonitores de primer y segundo año y a los equipos directivos de los diferentes centros juveniles de la Federación de Centros Juveniles Don Bosco de Cataluña (FCJDBC).
Debido a la situación actual las jornadas se realizaron en formato on-line, con la participación de más de 100 jóvenes de diferentes centros, que además de la sesión formativa, tuvieron un momento para compartir experiencias para crecer como personas educadoras y llevar a sus centros la educación con el estilo de Don Bosco.
Aunque se hizo on-line, para velar por la seguridad de todas las personas participantes, se mantuvo la esencia de cada año y se organizaron en diferentes espacios igual de importantes para poder aprender, crecer y conocerse.
Contenidos de la jornada
Se realizaron tres formaciones diferenciadas para el voluntariado de primer año, segundo año y los equipos directivos.
Para aquellos monitores y monitoras que acaban de aterrizar en los centros juveniles y todavía no saben muy bien que es, se hicieron unas formaciones en las que se trabajaba qué significa educar, ser monitora, se discutía qué cualidades debía tener … en definitiva, cuál debe ser su rol.
Mireia Arquer, del MJS de Sarrià, explicó que «a pesar del nuevo formato on-line, la formadora se adaptó muy bien permitiendo la interacción entre los asistentes, y de esta manera los jóvenes pudieron captar los diferentes funcionamientos y recoger propuestas para sus centros»
Por otra parte, para aquellas personas voluntarias con un poco de experiencia en el mundo del tiempo libre, se reflexionó sobre las buenas prácticas en el centro juvenil. Una formación más orientada a compartir las experiencias propias y reflexionar sobre las actuaciones como monitores y monitoras.
En cambio, para todos los miembros que forman parte de los equipos directivos de los centros, se ofreció un monográfico sobre «El sistema de protección a la infancia desde una perspectiva global», con el objetivo de sensibilizar al voluntariado sobre la necesidad de generar una cultura del buen trato dentro y fuera de la entidad.
David Gómez, del Centro Juvenil Martí Codolar, destacó que «la metodología utilizada permitió aprender de la experiencia de los demás.