En la mañana del 8 de mayo tuvo lugar la primera reunión virtual del Consejo de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora con el personal de los servicios inspectoriales.
El encuentro, que contó con la participación de 138 personas que realizan su labor ordinaria desde las instalaciones de Sevilla, Valencia, Barcelona, Córdoba y Alicante, sirvió para agradecer el trabajo realizado en las diferentes delegaciones y ambientes desde que el pasado 13 de marzo se decretara el estado de alarma con motivo de la pandemia Covid-19. La cita sirvió también para informar sobre el estado de salud de las diferentes comunidades y valorar el ejemplo brindado por los salesianos mayores desde las casas de salud, momento en el que se recordó especialmente a aquellos que fallecieron a causa del virus durante las últimas semanas.
Ángel Asurmendi, provincial de la Inspectoría, aprovechó la ocasión para cerrar filas y lanzar un mensaje de ánimo. “Sabemos que no son tiempos fáciles y que esta situación de crisis se irá resolviendo con el paso de los meses, pero por desgracia todo se irá alargando más de lo deseado. Aunque la “nueva normalidad” nos siga afectando estemos preparados con esperanza, sin olvidar el para qué estamos aquí. Nuestro objetivo principal siempre estará ligado a prestar un servicio educativo-pastoral a los jóvenes, especialmente a los más necesitados”, compartía en la primera parte de su alocución.
Posteriormente, Asurmendi invitó a mirar al horizonte y comprender el sentido de la misión prestada desde un cambio de enfoque. “Merece la pena proyectar el futuro con optimismo. Es hora de pasar del yo al nosotros aplicando una visión global. Debemos mirar esta situación con esperanza, con una nueva actitud, que tengamos una manera de estar que dé nuevas posibilidades desde la creatividad pastoral y laboral. Este tiempo nos ofrece opciones de mirar adelante y reorganizarse. Aprovechemos el momento para analizar las posibilidades de mejora”, añadía bajo una mirada esperanzadora.
Durante su mensaje, el Provincial invitó a todos los participantes a ofrecer respuestas desde el carisma salesiano. “Tendremos que responder a esas nuevas preguntas que nos llegarán, pero debemos recordar que no estamos solos. El espíritu del Resucitado nos dará la fortaleza para resolver todas las cuestiones que se presenten”, finalizaba.
El encuentro concluyó con el deseo de mantener estas reuniones conjuntas con periodicidad para favorecer el encuentro entre todas las personas que comparten misión desde los servicios inspectoriales.