"Yo me dedico al coaching educativo. Significa acompañamiento, cambio y acción. Hago que los alumnos se pregunten dónde están, dónde quieren estar y les acompaño para que lo consigan". Son palabras de Martín Moreno Pozo, subdirector de Secundaria del colegio Salesiano de Badajoz, que hace escasas fechas ofreció una ponencia en el Vaticano en una jornada que contó con la presencia del Papa Francisco. Fue en el Congreso Mundial de las Escuelas Católicas. "El fondo no era otro que el de compartir la experiencia de los colegios católicos a nivel mundial", recuerda.
En el Vaticano, Martín, que lleva cinco años ofreciendo formación por toda la geografía española, habló sobre el coaching educativo, su especialidad. "Quiero que mis alumnos piensen. Estamos a punto de convertirnos en anacronistas crónicos", critica. Sus métodos pasan por crear en el aula un clima apetitoso para el alumno y apostar por otras ramas como la comunicación. "Hay chavales con tres máster que no duran ni 30 segundos en una entrevista de trabajo", lamenta.
Pretende que sus alumnos sean pensadores eficaces, dotarles de todas las armas necesarias para que las puedan usar cuando salgan del colegio. Y todos estas acciones las expuso en el Vaticano. Después escuchó al Papa. "Afirmó que el docente tiene que asumir riesgos. Y la verdad es que no le falta razón", finaliza.