La Inspectoría Salesiana María Auxiliadora recogió el pasado fin de semana en Sevilla los frutos vocacionales con las celebraciones de las profesiones perpetuas y las ordenaciones diaconales y sacerdotales de cinco jóvenes salesianos.
El 19 de junio, a las 19:30 en la Basílica de María Auxiliadora de Sevilla, se llevó a cabo la Profesión perpetua de José Carlos López Barba y Daniel Aitor Peña Trapero, bajo el lema "Hasta mi último aliento será para vosotros".
En una concelebración presidida por el Inspector Cristóbal López, en la que estuvo acompañado por una buena presencia de salesianos, los candidatos expresaron públicamente su propósito de Profesar sus votos para toda la vida en la Congregación Salesiana. Como testigos para la ocasión una nutrida representación de familiares, amigos y jóvenes de los lugares en los que ambos realizan su labor pastoral o en las casas en las que han estado a lo largo de su vida.
El Inspector, en nombre del Rector Mayor, dio validez oficial a esta promesa y les impuso el crucifijo con la frase de Don Bosco: “Studia di farti amare” (“Busca la forma de hacerte querer”). Durante su homilía destacó la idea del compromiso llevado a lo concreto en la vida como cristianos, como religiosos y como salesianos. “Haced de Dios el centro de la vida, viviendo en comunidad y comunión de vida con los hermanos salesianos, siguiendo a Cristo, casto, pobre y obediente; un compromiso ratificado con voto, una forma de promesa solemne; que entregan su vida a los jóvenes ayudándoles a ser honrados ciudadanos y buenos cristianos, y todo ello vivido según el camino trazado en nuestras constituciones salesianas”, añadió.
Finalmente agradeció a José Carlos y Daniel el testimonio ofrecido “que interpela, anima e invita a plantear la vida, dar una respuesta a Dios y ratificar la que ya se ha dado”.
El 20 de junio, a las 12:00, también en la Basílica de María Auxiliadora, se llevó a cabo una triple ordenación. Por una parte Bernabé Arjona Cañas celebró su ordenación diaconal, mientras que Paco Jaldo Gómez y Manuel Hurtado Solís celebraron su ordenación presbiteral.
La solemne ceremonia estuvo presidida por Mons. D. Mario Iceta, Obispo de Bilbao, encargado de la imposición de manos y la oración consecratoria, en una concelebración en la que estuvo acompañado del Inspector Cristóbal López, el Consejero General para la Formación, Ivo Coehlo, los directores de Algeciras y Mérida, y numerosos salesianos en representación de la Inspectoría. También los ordenados estuvieron arropados por numerosos miembros de la Familia Salesiana, amigos, familiares y compañeros que les han acompañado durante su camino de formación y que consiguieron que la Basílica de María Auxiliadora se quedara pequeña ante tal muestra de cariño.
Mons. Iceta durante la homilía ofreció tres claves para vivir en plenitud el paso de la ordenación: “Escoger, acoger, servir”. El Obispo de Bilbao recalcó que esta entrega debe estar acompañada de María como “modelo que enseña a recibir el don de Cristo, como aprendió Don Bosco a través de la oración a la Virgen Auxiliadora, ofreciendo la vida a los hermanos, a las periferias, a los sufrimientos, para ser padres, maestros y guías de los jóvenes.”
Entre los momentos destacados de la mañana se encontraron la oración y el canto de las letanías de los santos con los candidatos postrados en el suelo como símbolo de la entrega al Señor, la entrega de la casulla a los ordenados, las ofrendas realizadas por las madres tras el lavatorio de manos de los ordenados o el abrazo de todos los salesianos una vez realizada la ordenación.
Finalmente, tras las palabras de agradecimiento Bernabé Arjona en nombre de los ordenados y del Inspector, concluyeron las ordenaciones con la entonación del canto del "Rendidos a tus plantas".
Galería disponible aquí con las fotografías de los dos eventos.
