El 6 de abril comenzó una nueva edición del Curso de Renovación Salesiana con 26 salesianos, procedentes de diversos rincones de España y dos de ellos de Brasil. Se trata de un curso de un mes de duración de ‘Renovación Salesiana’, -concluirá el 6 de mayo-, respondiendo al deseo de los documentos: “Ofrézcase periódicamente a todos los salesianos en los años de madurez, un espacio de tiempo conveniente para su renovación Responda cada hermano a este llamamiento, incluso por el bien de la comunidad” (Reglamento 102).
Se trata de un tiempo de “descanso fecundo” para salesianos curtidos ya en la vida salesiana. Esta época ya avanzada la edad, sigue siendo, sin duda, un tiempo lleno de posibilidades y se les invita seguir viviendo con fidelidad y felicidad una vida espiritual rica, serena y gozosa…
Son jornadas propicias para experimentar la fraternidad. Entre diálogos, encuentros, reflexiones, celebraciones y muchos momentos de serenidad, paseo y descanso. Se propone el curso con esta Visión de conjunto: Se parte reconociendo y agradeciendo la vida como buena noticia de la que podemos seguir disfrutando procurando para ello una buena calidad de vida – salud física, con los necesarios cuidados y el ejercicio que conlleva siguiendo los consejos de un especialista.
Se enriquece la experiencia yendo en peregrinación al encuentro de Don Bosco recorriendo los “lugares donde desarrolló su vida” en Turín y alrededores, donde están las raíces y el origen de la Congregación para reforzar las convicciones salesianas.
A lo largo del encuentro se profundiza en la vida de oración y de compromiso pastoral salesiano, como herederos de un carisma muy amplio y rico que les mantenga unidos a la gran Familia Salesiana en la que van a seguir trabajando, abiertos a los lenguajes y medios de comunicación abundantes y ricos en nuestra sociedad, con carisma nuevo, renovado, creativo, salesiano, como la música, lenguaje universal y de profunda raíz salesiana, adaptándonos a los nuevos estilos, con la esperanza de que se puedan llevar un buen ramillete de esperanzas abiertas al futuro, viviendo con generosidad y alegría el presente.