1. ¿Cómo es un día en tu vida?
Pues normalmente, comienza con la oración y la eucaristía. Después revisar las previsiones de cada día y controlar nuestra presencia en webs, redes sociales. Por otra parte, el relación al trabajo en el programa El Día del Señor de TVE, pues realizar los reportajes de las parroquias a las que vamos, escribir guiones y editar los videos… La verdad es que cada día es distinto, todo gira alrededor de la comunicación, pero en diversos sitios y con distintos públicos.
2. ¿Puedes contarnos como sentiste la llamada a la vida religiosa?
Estudiaba en el colegio Salesiano de Puertollano, mi ciudad natal, y allí oí hablar de Don Bosco, de ser salesiano, de ser sacerdote, y preguntándome qué hacer en mi vida, hablé con salesianos de allí contándoles que me gustaría ser como ellos…. Y a partir de ahí, poco a poco en los años de formación, ir realizando un camino descubriendo la voluntad de Dios.
3. ¿Cuáles han sido tus referentes vocacionales?
Pues verás, algunos salesianos que conocí en el colegio, eran mis profesores, estaban con nosotros a todas horas y se preocupaban de nosotros. Y claro, Don Bosco: al ir conociéndolo, su manera de actuar, sus intuiciones, su pasión por Dios, la educación de los jóvenes, su forma de ser…. Me cautivaron.
4. ¿Cómo ves a los jóvenes respecto a la iglesia?
Es una realidad compleja. Creo que el mundo de los jóvenes es muy amplio y hay muchas diferencias entre ellos. Veo en muchas parroquias, por ejemplo en las nuestras, muchos jóvenes que colaboran como voluntarios, que se forman en grupos, que quieren conocer lo que la Iglesia enseña sobre la vida, sobre las personas, y, especialmente sobre Dios y el evangelio. Hay muchos jóvenes entusiastas con figuras como el Papa Francisco, o sus predecesores. Otros están más alejados, desconfían de la Iglesia, o de lo que ellos piensan que representa la Iglesia. Como los adultos, no comparten la visión del mundo, de la personal, principios morales que la Iglesia propone.
5. ¿Qué tipo de estrategia crees que debe desarrollar la Iglesia para acercarse a los jóvenes?
Me parece que Don Bosco, y el estilo salesiano, pueden ofrecer alguna pista. Creo que es muy importante, como él hacía y enseñaba, compartir la vida de los jóvenes. Estar a su lado, compartir sus intereses, preocuparse por su futuruo, ayudarles a desarrollarse en todos los aspectos de su vida. Y es importante el darles protagonismo. Los últimos Rectores Mayores han insistido en decirles a los jóvenes que ellos son los protagonistas de su vida, de su historia. Esto tenemos que creérnoslo, y se deben sentir acogidos así en las intistuciones de la Iglesia, y en las nuestras. Y también, por otra parte, hacerles propuestas arriesgadas, invitarles cosas grandes. Fíjate, Don Bosco les invitaba a ser santos, casi nada. Ponerles ante retos importantes naes en su vida, para que la tomen en serio.
6. ¿Jóvenes y Redes Sociales un binomio que se entiende bien?
Se entienden muy bien. Las Redes Sociales conectan con la necesidad que tenemos todos de comunicarnos, reproducen, en nuestros dispositivos, las reds de relación que tenemos en nuestra vida de cada día. Nos permiten estar en contacto, en conexión. Y esto es especialmente importante en el mundo de los jóvenes. Ellos son usuarios aventajados, han nacido ya en un mundo donde las redes sociales son un espacio más donde se desarrolla nuestra vida. Como toda realidad humana tiene sus aspectos negativos. Es necesario saber estar, saber manejarlas, hacer un uso ético y estético de todas las posibilidades que nos brinda la tecnología de la comunicación. Haciendo un uso que, siempre, respete a la persona.
7. ¿Cómo debe ser la presencia de los educadores salesianos en las Redes Sociales?
Pues como educadores y salesianos. Me explico. Ya no se puede andar discutiendo sobre el valor de estos espacios, sobre si sí o si no. ¿Te imaginas a alguien discutiendo sobre la utilidad o no, el uso o no, del teléfono? Pero hay que estar como educadores, con responsabilidad, aprovechando las posibilidades que se nos ofrecen para interactuar con otros, compartir información y conocimiento, y educando, especialmente a los adolescentes y jóvenes, a un uso responsable de las mismas. Y como salesianos, es decir, siendo conscientes de que son un nuevo patio donde están, por donde pasa la vida de tantos jóvenes, haciéndonos cercanos, echando mano del sistema preventivo, y también de la afabilidad, espíritu de familia si perder de vista por qué hacemos las cosas: educar evangelizando, y evangelizar educando.
8. ¿Qué ha supuesto para la Congregación Salesiana el Capitulo General 27?
Un momento importante ha sido la elección del Rector Mayor y el Consejo General. Además toda la reflexión sobre la necesidad y urgencia de revitalizar nuestra vocación, ir a las raíces, pues es esto lo que nos pide Dios cada momento de nuestra vida, y lo que mejor podemos entregar a la Familia Salesiana y a los jóvenes.
9. De Don Bosco se decía que era el Signo y portador del amor de Dios a los jóvenes ¿Cómo crees que se puede hacer vida hoy esta afirmación?
Creo que poniendo a Dios en el centro de nuestra vida, de nuestras acciones, de nuestras decisiones. Mirar la vida con sus ojos, con su corazón. Esto es una energía estupenda para enfrentarse a la vida, para estar con la gente, para realizar nuestra misión. Desde ahí, uno transparenta lo que lleva dentro, y lo da a los demás. Así, me parece, se puede ser ese signo de Dios en medio de nuestro mundo. Claro, esto no es fácil. Somos débiles, tenemos mucho camino que recorrer. Y vivir con alegría, con optimismo, a pesar de las circunstancias.
10. ¿Qué supone para la iglesia la celebración del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco? Pues este Bicentenario es un don para toda la Iglesia. Don Bosco es un regalo para toda la Iglesia. Los santos abren una corriente intensa que arrastra a muchas personas a querer vivir como ellos lo hicieron, a comprometerse por las causas o la misión que ellos llevaron adelante, a vivir la fe como ellos la vivieron. Y Don Bosco es un santo original, moderno, que vivió tiempos en mucho sentidos similares a los nuestros, y que atrae a muchas personas para vivir como él lo hizo. Recordarlo, doscientos años después de su nacimiento, es una invitación para conocerle mejor y vivir como él lo hizo. Me parece que todos los cristianos pueden aprender mucho de Él.
11. ¿Qué retos de futuro piensas que debe afrontar la Familia Salesiana?
Creo que se nos pide caminar hacia una mayor coordinación entre los diversos grupos. Conocernos más, crecer en formación y abordar con audacia e imaginación eso que definimos como la misión compartida. Y luego, creo que tenemos que tomar más conciencia de que somos un gran movimiento, a favor de los jóvenes, en medio de la Iglesia y de la sociedad. ¡Somos 30 grupos! Es una riqueza la que podemos ofrecer.
12. Haciendo un ejercicio de imaginación ¿Qué piensa que les diría Don Bosco a la Familia Salesiana del siglo XXI?
Seguiría lanzándonos el reto de los jóvenes. Nos urgiría, Él que era experto en eso de irse a las periferias (Valdocco en Turín, y los jóvenes en la sociedad y en la Iglesia de su tiempo lo eran), a ir hacia las periferias hoy, como el Papa Francisco. Nos pediría que fuésemos audaces en las obras, en las iniciativas, para llegar a cuantos más jóvenes mejor y mostrarles que Dios los ama, que con Jesús la vida tiene sentido, y que merece la pena vivir siguiendo el camino del Evangelio. Y nos pediría que siguiéramos, cada uno desde nuestra vocación específica, buscando la manera de ayudar a los jóvenes a construir su vida, su futuro.