Desde la delegación inspectorial de Pastoral Juvenil invitan a las comunidades educativo-pastorales a acoger una nueva propuesta que ayudará a crecer en la dimensión evangelizadora del proyecto salesiano. Se trata de dos experiencias que tienen el objetivo de fomentar en los procesos pastorales la sensibilidad solidaria. “Las ONGDs de la inspectoría ayudan con sus propuestas y proyectos a mantener fresca esta sensibilidad, pero la propuesta de voluntariado, que ahora hacen, puede ayudar de un modo especial a toda la CEP y a algunos jóvenes en concreto a crecer solidariamente” explica el delegado inspectorial Francisco José Pérez Camacho en un comunicado enviado a las presencias salesianas.
Las experiencias serán en Ceuta del 2 al 15 de agosto y en Tánger del 10 al 23 del mismo mes. La primera de ellas colaborará con la Fundación Elín en las tareas del centro de estancia temporal de inmigrantes. La segunda lo hará con diferentes entidades sociales de la ciudad de Marruecos en la formación de personas, momentos de reflexión e interiorización en grupo.
El cuadro de referencia de la pastoral Juvenil salesiana, da las claves para enmarcar estas experiencias. Para que sea una experiencia enmarcada en el Proyecto Educativo Pastoral Salesiano, para que toda la Comunidad Educativa acompañe convenientemente a los voluntarios, y para que sea una experiencia enriquecedora para los voluntarios,
es necesario tener en cuenta algunos planteamientos.
“Don Bosco intuyó la extraordinaria fuerza que el ideal misionero despertaba en sus muchachos. Animemos a nuestros jóvenes a participar en el sueño misionero de Don Bosco. Estas experiencias pueden ayudar a asumir una visión vocacional de la vida: un don recibido gratuitamente, que hay que comunicar en el servicio para todos. El voluntariado misionero fomenta los valores que Don Bosco inculcó en sus jóvenes y salesianos: el amor preferencial por los jóvenes más pobres, el deseo de colaborar con Cristo en la renovación del mundo” añade el delegado.