La formación en el tiempo libre en nuestra inspectoría tiene marca propia, la marca Salesianos, está detrás de las tres escuelas de animadores que se gestionan desde las Federaciones de Centros Juveniles de Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y Aragón.
Caracterizadas por poner en práctica el estilo heredado de Don Bosco, las cuatro coinciden en que lo que les diferencia del resto de entidades formativas en el tiempo libre es la relación educativa personal y de confianza, el ambiente familiar de convivencia y la amistad que se entreteje entre educadores y alumnos.
Los destinatarios de esta formación, mayoritariamente de ambientes salesianos, proceden de centros juveniles, grupos de teatro, animadores de grupos de fe y voluntariados, lo que permite abordar temas específicamente salesianos: “como la Propuesta Educativa de los oratorios y centros juveniles o el Cuadro de referencia de la Pastoral Juvenil” explica Pablo Gómez, coordinador de Pastoral Juvenil de la Comunidad Valenciana, Murcia y Zaragoza.
En cuanto al profesorado, la mayoría son jóvenes que han estado vinculados a los centros juveniles de la federación y que han completado sus estudios universitarios en el campo de la educación (pedagogía, educación social, magisterio). Son muchos los salesianos que imparten alguna sesión o acompañan estos cursos adquiriendo una visión de conjunto y nutriéndose de la variedad de jóvenes procedentes de los diversos ambientes.
En esta formación se palpa a Don Bosco, en primer lugar de forma explícita, al presentar la Propuesta Educativa Salesiana o el Cuadro de Referencia de la Pastoral Juvenil Salesiana. En segundo lugar, “en la manera de impartir el curso haciendo hincapié en la relación de familia del equipo Cero con los alumnos, en la importancia de los momentos religiosos diarios. Toda la experiencia del curso es educativa, cada dinámica es explicada por los educadores animándoles a que aprendan dentro y fuera de las clases” afirma Pablo Gómez.