El lunes 4 de mayo el Observatorio Blanquerna de Comunicación, Religión y Cultura ha reunido una cuarentena de periodistas, responsables de comunicación de entidades religiosas y algunos de sus líderes en un seminario de debate en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. El objetivo: acercar estos dos agentes para mejorar la información religiosa. Desde la Delegación de Comunicación Social de los Salesianos también se ha estado presente. Ver el vídeo.
El primer Techno-Religious Lab, moderado por la profesora de periodismo Karma Peiró, ha puesto sobre la mesa el potencial de internet para hacer llegar al gran público relatos informativos de todo tipo. También religiosos. Y es que "las relaciones humanas no las puede suplir el mundo digital, pero internet nos ayuda mucho a la búsqueda, el procesamiento, la publicación y la difusión global de la información", recordó Peiró, especializada en tecnología.
En esta sesión matinal los participantes han formulado encargos concretos a las comunidades, tales como ganar visibilidad, ser más accesibles, huir de la autorreferencialidad y, por tanto, utilizar un vocabulario más comprensible para el gran público.
Las entidades han reconocido que no siempre disponen de recursos para ser activos en las redes sociales. Y es esta "presencia desigual" en internet la que constatan las administraciones públicas dedicadas a velar por la diversidad religiosa en la ciudad de Barcelona y en nuestro país, y que también han estado presentes en la jornada.
Entre las críticas hechas a los medios de comunicación está la falta de pedagogía sobre el hecho religioso, el desconocimiento y los tópicos que generan, la banalidad en el tratamiento informativo o la publicación de noticias inexactas, equívocas y superficiales.
"En la falta de tiempo se muere la creatividad del periodista"
Los profesionales han esgrimido tener poco tiempo para contrastar las fuentes o para cubrir noticias en profundidad. La rutina periodística y los criterios de noticiabilidad, dijeron, también excluyen el hecho religioso para formar parte de una dimensión íntima de la persona.
Las intervenciones han coincidido en que el entorno mediático premia la celeridad y consolida la práctica del "copiar y pegar". Desde los gabinetes de comunicación de las instituciones religiosas se ha apuntado el reto de "encontrar el equilibrio entre la rapidez y la verificación".
La moderadora del diálogo subrayó el peligro de empobrecer la información para que "en la falta de tiempo se muere la creatividad del periodista". Peiró ha reconocido la presión por la inmediatez y ha hecho una petición concreta al sector: "Atrevámonos a ser un poco valientes y detener este speed loco".
Fuentes accesibles y profesionales creativos
Los participantes del taller han hablado del tratamiento superficial de la religión, que la encasilla bien como argumento primero de los conflictos armados, o bien como anécdota folclórica. La alternativa de unos y otros: ser más hábiles y creativos para poder ofrecer informaciones relevantes.
Los periodistas también han propuesto hablar de casos concretos y explicar la vivencia de fe sin mitificar-la. En este sentido se ha pedido considerar "la multiplicidad de voces" de cada confesión, y recurrir a fuentes fiables para no generar informaciones sesgadas.
Establecer una conversación en el ‘big data’
"Estamos en un momento de datos masivas" que hacen que "nuestra vida cambie" dijo Peiró. Y es en este contexto donde ha asegurado que "lo más importante es encontrar el canal donde están los usuarios y establecer una conversación".
La directora del Observatorio, Miriam Díez, ha recomendado a las entidades de abrir las puertas de su casa a los periodistas para que los conozcan de primera mano. Se ha sumado así a la bienvenida de Enric Vendrell, director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, que ha reconocido que como el interés del gobierno para que "los técnicos de los medios de comunicación conozcan el hecho religioso". Asimismo, Francesc Torradeflot, presidente de la Asociación Unesco para el Diálogo Interreligioso, también ha agradecido la organización del seminario desde el convencimiento de que "los recursos espirituales, éticos y humanistas, cuando son conocidos y cultivados, son una ayuda para la convivencia ".
Este espacio de diálogo forma parte del proyecto europeo RISECI, liderado por el Observatorio Blanquerna.