Víctor Rodríguez, de 24 años es educador social y maestro especialista en Educación Física. Actualmente trabaja como profesor en los Salesianos de Juan XXIII en Alcoy y en su tiempo libre coordina como voluntario el Proyecto de Apoyo Educativo Don Bosco (PAE) de la Fundación Ángel Tomás de la Inspectoría María Auxiliadora en el que ayudan a 13 niños y jóvenes, entre 6 y 12 años con dificultades adquiridas en la gran mayoría por el ambiente familiar.
P.- ¿Cómo entraste a formar parte de la Fundación?
R.- En septiembre de 2011 empecé a formar parte del Centro de Día Don Bosco, en la obra Salesiana de San Antonio Abad. En aquel entonces 3 grupos educativos para un equipo pequeño de educadores pero de gran talento profesional y humano. Estoy seguro que han sido los dos años de mi vida más formativos en cuanto a la intervención educativa se refiere. Allí le puse rostro y emoción a aquello que había aprendido en la universidad. Les debo mucho a todos ellos…
P.- ¿Por qué decidiste hacerte educador/a y dedicar tu tiempo por los demás?
R.- Creo que es algo que conservo desde la adolescencia y que cultivé en el Centro Juvenil. Y suena muy bohemio, pero lo cierto es que había muchas cosas (y las siguen habiendo) que no me gustaban. Como dice Nico Montero en su canción “Abre los ojos y tiende tu mano”. Creo que cambiando un poco de mi realidad, de mi barrio consigo que el mundo vaya mejor.
P.- ¿Qué futuro le auguras al Proyecto de Apoyo Educativo Don Bosco en Alcoy?
R.- El PAE está saliendo adelante con la ayuda de todos los ambientes de la Obra Salesiana, especialmente de la Comunidad y de los voluntarios del Proyecto. También de la Fundación que nos brinda todo su apoyo. Pero en cierto modo siento incertidumbre sobre el futuro por qué año tras año dependemos de las ayudas públicas y privadas que pueden salir o no salir. Lo cual además de injusto, limita mucho nuestros pasos. No obstante soñamos con crecer y atender a todos los niñ@s y jóvenes en riesgo.
