“Durante 8 meses hemos vivido el terror y la muerte en la ciudad de Bangui y en todo la República Centroafricana. Mientras todos huían buscando refugio o venganza nosotros hemos hecho en Don Bosco del deporte un instrumento que favorecía el estar juntos y liberarnos del miedo. El deporte ha sido para un grupo de 60 jóvenes el motivo para encontrarse, jugar, distraerse con otros y cuidar la salud. Los entrenadores hemos sido como padres que seguíamos la evolución de nuestros chicos y acompañábamos especialmente los que tenían desgracias familiares o vivían traumatizados por las circunstancias. Los chicos se animaban entre ellos para poder darse motivos de confianza en medio de la violencia y el miedo.
27 familias salesianas de Valencia San Antonio Abad abren sus casas a los jóvenes del Encuentro de Taizé
En la recta final del Encuentro Europeo de Jóvenes de Taizé, que finalizará mañana día 1 de enero, hay ya nostalgia y mucha alegría por lo vivido. Cerca de 30.000 jóvenes de todos los países de Europa se han...