El atardecer del pasado día 16 de diciembre se celebró uno de las tradicionales encuentros de religiosos y religiosas del barrio de Ciutat Meridiana. Los reunía la Navidad. Pero este año, además, el inicio de la celebración del Año de la Vida Consagrada.
Se da el caso de que las cuatro son comunidades de inserción, comprometidas todas ellas en apoyar a tantas situaciones de pobreza que tienen lugar en los barrios de Ciutat Meridiana, Vallbona y Torre Baró.
Se trata de las comunidades de los Escolapios, de las Hermanitas de la Asunción, de las Concepcionistas de Cavin y los Salesianos.
El momento central del encuentro fue la celebración de la Eucaristía en la que se tuvieron muy presentes las realidades complejas de las familias y los niños y jóvenes del barrio, y las respuestas que con espíritu de comunión y solidaridad entre las entidades y servicios del barrio se van generando y desarrollando.
La comida fraterna, ofrecida por las Concepcionistas, coronó unas horas de fraternidad radiante. Fue, sin duda, una expresión de la belleza de una vida religiosa vivida con fuerza, radicalidad y sencillez.