En el primer año de vida, como si de un niño inquieto se tratara, Occhiena no sólo caminó a gatas, como muestran algunos de su trabajos en moda infantil, ahora se permite dar sus primeros pasos firmes para ofrecer al sector textil una propuesta productiva con estilo, innovadora, profesional y sostenible. Los trabajos, respetuosos con el medio ambiente y comprometidos con la sociedad, son un nuevo concepto que hunde sus raíces en los valores salesianos, como se comprueba al portar el apellido de Mamá Margarita, pilar fundamental en la vida de su hijo Don Bosco. Un proyecto que tiene como principales protagonistas a más de 30 mujeres del barrio sevillano, con una previsión de crecimiento del 50 por ciento con arreglo a la demanda de producción.
Los servicios llevados a cabos durante este años han estado orientados a:
– Diseñadores/as que finalizados sus estudios quieren comercializar sus creaciones.
– Empresas del sector interesadas en desarrollar un compromiso con la sociedad a través de una producción ética y sostenible.
– Diseñadores/as y empresas del sector interesados por introducirse en mercados internacionales.
– Profesionales de la moda, responsables de producción, responsables de logística, profesionales del marketing y la comunicación, emprendedores, propietarios o responsables de tiendas, y en general todos aquellos interesados en la moda, que quieran obtener los conocimientos básicos necesarios para el desarrollo de prácticas más sostenibles en su área de trabajo.
La Central de Moda Ética se aloja en el Centro Social Don Bosco, unas instalaciones que nacieron de la iniciativa de la Inspectoría María Auxiliadora en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla. El edificio fue inaugurado en 2011 para ofrecer un espacio educativo y de promoción integral con fines ocupacionales y formativos orientados a la mejora de la calidad de vida de los menores, jóvenes y mujeres del Polígono Sur.
Occhiena, doce meses después, sigue de moda.