El salesiano Jorge Crisafuli inspector la región África Occidental ha enviado recientemente un informe detallado de la situación en los países africanos donde el ébola está causando estragos y de la labor que los salesianos están realizando.
“Las estadísticas demuestran que la situación se está deteriorando rápidamente en Liberia (de los 1.386 casos que se han registrado ya han fallecido 754 personas) y en Sierra Leona (de los 1050 casos ya han habido 392 muertes). En Nigeria el brote parece estar bajo control (de los 16 casos, sólo 12 han sido confirmados y ha habido 5 defunciones). Ghana es el único país de nuestra provincia, que ha sido declarado por el momento "libre de Ébola". La Organización Mundial de la Salud ha informado de que actualmente hay alrededor de 20.000 personas las afectadas por el virus. Un situación preocupante es que 240 trabajadores de la salud que luchan contra el brote han contraído la enfermedad y más de 120 de ellos ya han muerto. Creemos que los números están subestimados y no son realistas: el número de infecciones y muertes es seguramente mayor. Muchas personas no denuncian los casos por lo que no se está dando sepultura a los cuerpos del modo adecuado, lo que es extremadamente peligroso.
El brote de Ébola no sólo es un desafío sanitario; está provocando profundas y muy graves consecuencias sociales, económicas y políticas. Varios hospitales y clínicas están cerradas. Los médicos y enfermeras son reacios a presentarse a trabajar por miedo al contagio. Las familias no reportan nuevos casos por miedo al estigma asociado al virus. Muchos mueren en el país por falta de tratamiento, con frecuencia debido a otras enfermedades no relacionadas con el Ébola. Muchos mercados y tiendas han cerrado. Todos los precios se han incrementado, sobre todo los que corresponden a alimentos básicos y desinfectantes. La sensación de aislamiento es cada vez mayor. Las fronteras están cerradas y las compañías aéreas han dejado de volar hacia y desde los países afectados. Las grandes empresas han cerrado sus operaciones y retiran a su personal por seguridad.
El crimen y la delincuencia van en aumento y los toques de queda han sido impuestos para mantener el orden y la seguridad.
A pesar de estas circunstancias, los Salesianos no han dejado las obras, y permanecen cerca de su gente. Se ha coordinar el trabajo a través de grupos que a nivel provincial y nacional aúnen los esfuerzos de ayuda. Las intervenciones están principalmente centradas en las áreas de educación, prevención y las acciones concretas organizadas de la siguiente manera:
• En Ghana la atención se centra en la prevención. En diálogo con el Ministerio de Salud, la ONG Don Bosco Redes Juveniles está organizando una campaña de prevención a nivel nacional para educar a la gente por vídeo, audio, pegatinas, carteleras, mensajes de texto, etc
• En Nigeria los salesianos están centrados en la promoción y sensibilización de las personas en la región para evitar la propagación de la enfermedad.
• En Liberia la situación es cada vez más grave ya que las restricciones de las reuniones y el movimiento de personas están obstaculizando los esfuerzos de ayuda. Sin embargo, la gente tiene mucha necesidad de alimentos y material sanitario. Los salesianos están organizando un programa para alimentar a más de 500 familias, proporcionar material sanitario necesario (cloro, desinfectantes, equipos de protección, etc).
• En Sierra Leona la situación también está empeorando. El Gobierno ha pedido a los salesianos hacerse cargo de un número creciente de huérfanos. Los preparativos están avanzados para implementar un Centro de Atención para recibir a 120 niños que han sido afectados por la epidemia de Ébola. Los Salesianos de Don Bosco serán los responsables de llevar a cabo un registro de consulta en colaboración con UNICEF y el Ministerio de Salud”.
El inspector concluye recalcando: “Estamos muy agradecidos a todos los que han mostrado su preocupación por nosotros y nuestro pueblo en estos momentos difíciles, especialmente nuestras Procuras misioneras, algunas Inspectorías, los salesianos, amigos y benefactores individuales que nos han ofrecido su apoyo y ayuda concreta”.