El día comenzó en la población de Castelnuovo, y muchos fieles que acompañaron la estatua de la Madonna della Cintura a la plaza del Colle Don Bosco, sede de los festejos. En la alternancia de números de magia, acróbatas, abanderados, en la sucesión de las actuaciones de la banda y el grupo histórico, se creó el ambiente perfecto para dar cabida a la gran cantidad de peregrinos reunidos para la fiesta.
Las autoridades religiosas y civiles se dirigieron al Rector Mayor señalando la importancia de la figura de Don Bosco tanto en la sociedad actual como en la experiencia de vida personal.
Don Ángel destacó cómo el año que empieza a vivir toda la Familia Salesiana será un verdadero jubileo, también para todas aquellas personas que se inspiran en el testimonio del Santo de Castelnuovo; solo de esta manera será posible encontrar aquella renovación necesaria, apta para inspirar acciones y obras verdaderamente fecundas en la esperanza y en la paz.
Al margen de las celebraciones, los periodistas pudieron preguntar directamente al décimo sucesor de Don Bosco. Los temas tratados fueron muy variados y tocaron la actualidad y los interrogantes del hombre contemporáneo. Así Don Ángel tuvo la oportunidad de reafirmar con convencimiento que allí donde se viven situaciones de indigencia y sufrimiento los salesianos permanecen y no huyen, y que el mundo de la comunicación es un universo que tendrá siempre toda la atención por parte de los hijos de Don Bosco, porque los periodistas participan en la continua y necesaria narración del bien.
El momento más significativo fue la concelebración eucarística en la basílica del Colle Don Bosco repleta de fieles y de jóvenes. Sacerdotes salesianos de toda Italia se situaron en torno al Rector Mayor, quien en su homilía reiteró: “Un Don Bosco forjado de esta manera es aquel que como padre y maestro de la juventud es un signo de la Providencia. Dios, inspirando todo buen propósito, nunca permite que en su propia Iglesia falten hombres y mujeres que actualizan el Evangelio y el Misterio de la Encarnación, ayer, hoy y mañana, en un camino que pase de la admiración a la imitación”.
Al final de una intensa jornada que celebró el 199 cumpleaños de San Juan Bosco, el alcalde de Castelnuovo, Giorgio Musso, otorgó la ciudadanía honoraria al Rector Mayor.
