Cuando se le pregunta qué sensación tiene al partir después de tanto tiempo en Conakry responde así:
"Me voy con mucha nostalgia, con cierta tristeza pero también con mucha confianza y esperanza. Siete años son muchos años, es una cifra simbólica incluso a nivel bíblico. Siete años en condiciones de vida bastante difíciles, en un barrio que casi no tiene luz, donde no hay una red de distribución de agua, con gente bastante sencilla pero muy amable y acogedora. Siempre es bonito empezar algo nuevo, pero al mismo tiempo es complicado irse, porque de alguna manera es como un hijo de tus entrañas, pero al mismo tiempo eres consciente de ello, sabes que lo has hecho crecer, y que otros lo harán crecer aún más".
Xec Marqués ha estado unas horas de paso por Barcelona antes de visitar a su familia en Ciutadella de Menorca, y ha aprovechado para visitar la ong VOLS – Voluntariado Solidario, entidad que se ha implicado-con el apoyo de administraciones públicas y obras salesianas de la actual zona norte de la Inspectoría de María Auxiliadora y particulares – para el proyecto "Apoyo educativo, social y cultural para los jóvenes más desfavorecidos de Conakry" sea hoy posible.
Aunque el proyecto se inició en 2009 y estaba previsto finalizar en 2012, se ha alargado hasta principios de 2014, y en estos momentos ya es totalmente operativo.
Marquès se fue a África en 1992, y desde entonces ha estado en Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Togo, Benín, Guinea Conakry, y en los próximos meses volverá a Costa de Marfil, concretamente a Duékoué, junto al misionero Carlos Berro, entrevistado también hace unos días.