La casa salesiana de Antequera acogió del 1 al 3 de noviembre el primer encuentro de Salesianos por edades con la franja de 30 a 40 años, al que se unió el encuentro del Quinquenio.
"El encuentro es una novedad dentro de la programación inspectorial y pretende crear un espacio de encuentro y convivencia, conocimiento, oración, comunicación y formación compartida", con estas palabras compartía Fernando Miranda, Vicario y responsable inspectorial de Formación, el sentido de un encuentro que arrancó en la noche del 1 de noviembre en la casa Paco Portero. Después de un momento de comunicación personal, que continuaría el sábado por la noche, los siete salesianos participantes pudieron compartir la situación y estado personal en el nuevo curso para finalizar con la oración.
La jornada del 2 de noviembre comenzó con la eucaristía en la que se recordardon a familiares y salesianos difuntos. El encuentro se trasladó hasta el paraje natural del Camino del Rey donde los participantes pudieron recorrer y disfrutar del entorno. "La tarde del sábado la dedicamos a compartir la visión que cada uno tenemos del momento que actualmente vive la inspectoría", compartían los participantes sobre el trabajo realizado a partir del documento "Identidad de la nueva inspectoría". Este documento, repartido en la última reunión de directores, es fruto de la reflexión del Capítulo Inspectorial 19.
El domingo por la mañana, los participantes pudieron compartir la reflexión que cada uno había hecho sobre el capítulo del libro "¿Qué salesianos para los jóvenes de hoy? Reflexiones bíblicas y salesianas" de la Editorial CCS, titulado "Cómo si viera al invisible", escrito por Juanjo Bartolomé. "La comunicación nos ayudó a compartir la reflexión personal sobre la vivencia de la propia vocación, las situaciones que se han ido presentando a lo largo de la propia vida, la necesidad de la oración, la vivencia de la fe y la vida comunitaria y sobre todo la necesidad de vivir la propia vida como un proceso en el que el acompañamiento espiritual es necesario", compartían.
El encuentro finalizó con la celebración de la Eucaristía, en la que se dió gracias a Dios, entre otras cosas, por el encuentro, la experiencia compartida y por la acogida de la comunidad salesiana de Antequera, con la que se compartió la comida que puso punto final al encuentro. La valoración de todos los participantes fue muy positiva, afirmando "que había sido un encuentro enriquecedor para todos".
Este encuentro es el primero de este tipo que se celebra en la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora y le seguirán en próximos cursos otros destinados a los salesianos de diferentes décadas y con los mismos objetivos que ha tenido este encuentro.