Durante este inicio de curso Bosco Global se ha hecho presente en muchos de los equipos de coordinación inspectoriales y en las diferentes casas salesianas para explicar este proyecto común que se está construyendo con la participación de las personas y presencias de toda la Inspectoría.
Mediante la educación y desde una opción preferencial por la juventud, Bosco Global apuesta por la construcción de un mundo más justo, equitativo y sostenible y llama a la acción para actuar desde lo local – cada cual en función de sus posibilidades y su realidad – para contribuir a hacerlo posible.
“La gran fuerza de Bosco Global son nuestras personas voluntarias, colaboradoras y socias en nuestras presencias salesianas que participan activamente para que podamos desarrollar de la mejor forma posible nuestro trabajo en los ámbitos de la cooperación y la educación para el desarrollo, el voluntariado internacional y local, y una comunicación para el cambio social”, explica Jesús Corujo, director de Bosco Global.
Y añade que “Bosco Global integra la actividad y las personas que formaban parte de las ONGD de la inspectoría, aportando su riqueza y un histórico de casi 30 años de trabajo, construyendo, de este modo, una organización más fuerte”
Francisco José Pérez, delegado inspectorial de Pastoral y vicepresidente de Bosco Global, explica que la entidad “nace con vocación de respetar e impulsar la diversidad de todas las personas que la forman, sumar y aportar lo mejor de cada quien y trabajar de forma más eficiente llegando a más personas y a su entorno, para que entre todas se contribuya a crear un mundo más justo y solidario en el que la educación juegue un papel crucial”.