En Siria, a principios del verano, los salesianos de Damasco y sus colaboradores se comprometieron a dar los primeros pasos para la creación del nuevo centro que se construirá en las afueras de la ciudad, en el distrito de Jaramana, después de que el pasado mes de enero se finalizara la compra de terrenos.
Actualmente se está trabajando para poner el cerco perimétrico al terreno y crear la carretera de acceso. En los próximos meses se preparará, se limpiará y se nivelará el terreno y, al mismo tiempo, con el apoyo de un equipo de diseñadores, se elaborará el proyecto arquitectónico, que incluirá el centro, el oratorio juvenil, el patio, la casa de la Comunidad, la iglesia y un centro de formación profesional.
Los Salesianos acompañan y sirven a la comunidad cristiana de Damasco desde 1992, con especial atención en la educación a los jóvenes y a los niños. Esta presencia se ha hecho más significativa durante las dificultades extremas y de guerra desde 2012. Actualmente son un grupo de 1.200 muchachos que participan regularmente en las actividades del centro.
Para muchas personas llegar al centro salesiano es problemático: los viajes llevan tiempo y a menudo implican riesgos de seguridad, y la distancia física de las familias dificulta el apoyo de los Salesianos y el apoyo humano y la solidaridad con los necesitados.
Con la creación del nuevo centro en el barrio de Jaramana, los Salesianos podrán ampliar su contribución al desarrollo social, espiritual y educativo de la comunidad católica de Damasco y de todos los ciudadanos.
«Un agradecimiento especial a los bienhechores que apoyan los esfuerzos de la Inspectoría MOR en la búsqueda de recursos para este trabajo, y a la Nunciatura Apostólica en Siria, que recientemente ha formalizado su apoyo a la iniciativa en una carta significativa. Invocamos a la Divina Providencia, para que nos siga acompañando en la recolección de los recursos que todavía se necesitan y para que finalmente comience los próximos proyectos», concluyen los Salesianos de Siria.
La Inspectoría de Medio Oriente (MOR) sigue rezando para que la paz vuelva de forma definitiva y permanente a Siria, y para que este proyecto llegue pronto a su fin y sea fuente de alegría para los miles de niños y jóvenes que participan cada día en las actividades en el centro de Damasco, y para los que se beneficiarán en el futuro.