"Recientemente, un grupo de 23 personas -entre directores / as, titulares, coordinadores / as de Pastoral y equipo técnico de las Plataformas de Educación Social de los Salesianos de Cataluña – nos reunimos en la casa salesiana de Poblet para disfrutar de un retiro dirigido por el salesiano Domènec Valls.
Lo primero que me viene a la mente es la palabra gracias, ya que no te puedes ni imaginar qué lujo representa poder disfrutar de un espacio de reflexión y oración en un entorno natural tan privilegiado.
Detenernos a profundizar, a trabajar la interioridad y a orar es difícil. El día a día nos come: las reuniones, los equipos, la atención directa, el trabajo en red, etc. Jornadas como esta son un punto de inflexión muy necesario también entre nosotros.
De la mano de Domènec Valls, nos sumergió en el documento Hacerse cargo, cargar y encargarse de la realidad del jesuita José Laguna; lectura interesante y de profundización basada en la parábola del Buen Samaritano y que nos invitó a hacer un trabajo paralelo con la vida de Don Bosco y su acción educativa – pastoral.
En este documento, se van siguiendo tres momentos claves de nuestra intervención:
- Comprender la situación de las personas con las que trabajamos: acercarnos a ellas con una mirada clara en sus ojos. Ir eliminando nuestras excusas y quitándonos las vendas que llevamos en los ojos.
- Subir a cuestas sus realidades, aceptando que nosotros podríamos ser ellos / as, sin indiferencia y acercándnos a ellos con implicación
- Comprometernos con los más débiles, trabajando para hacer desaparecer las situaciones que los hacen sufrir, para ofrecer transformación en sus vidas y en la comunidad en la que viven.
Ligado todo ello con la campaña Inspectorial de este año, "Primero, los últimos" y en concreto con su subtítulo Dios no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños, el receso nos ha permitido profundizar sobre qué quiere decir amar, y cómo vivimos nuestra labor educativa como respuesta a la llamada de Jesús.
El encuentro terminó después de comer con una Eucaristía donde tuvimos presente nuestros proyectos, nuestros equipos y en especial todos y cada uno de los jóvenes con los que trabajamos cada día. Una Eucaristía cargada de nuestra realidad y encargada de darnos el aliento necesario para continuar haciéndonos cargo, cargar y encargarnos de los que amamos.
Para finalizar … un GRACIAS bien grande para nuestros equipos educativos que con tu tarea educativa de calidad han permitido que disfrutáramos del receso ".