El viernes 1 de junio la Sala Ca Revolta de Valencia acogerá una jornada de sensibilización sobre la inmigración y derechos humanos. Alejandro Navarro obtuvo uno de los Premios Emergents 2017 de la Universidad de Valencia gracias al ‘Proyecto Boza, derecho a ser’. En la jornada del próximo día 1 se expondrán sus reflexiones e inquietudes con la sociedad valenciana además de otras actividades relacionadas con la inmigración y los derechos humanos.
Este proyecto es una iniciativa que presentó a los Premios Emergents 2017 de la Universidad de Valencia. Es una iniciativa que lleva a título personal, como oportunidad para realizar su Trabajo de Fin de Máster (del Máster en Psicopedagogía). Le concedieron uno de las 10 ayudas y así es como ha podido empezar a desarrollar el proyecto Boza, derecho a ser.
La ONGD salesiana Jóvenes y Desarrollo colabora con el proyecto desde el inicio por se una iniciativa que promueve la inclusión, la igualdad y la justicia social. Además, el área de sensibilización apoya la elaboración de una exposición del proceso y los talleres donde se explica cuales han sido los pasos del mismo, y el resultado del proceso artístico que se ha elaborado. La exposición y la jornada que se realizará en el mes de Junio, es una excelente forma de sensibilizar y denunciar ante la ciudadanía valenciana el cumplimiento de los Derechos Humanos en los procesos migratorios.
Los talleres que incluye el Proyecto Boza, se han realizado con un grupo de 10 usuarios de la asociación Valencia Acoge. Son de diferentes países: Camerún, Guinea, Mali, Marruecos, Sierra Leona, Colombia, Ecuador, Argentina e Inglaterra. Han tenido lugar, el 28 de abril (taller de expresión corporal) y el domingo 6 de mayo (taller de expresión artística). “Durante estos talleres se han trabajado diferentes aspectos de la identidad y del derecho a una vida digna en igualdad de condiciones y oportunidades” explica Alejandro Navarro.
“El objetivo del proyecto era el trabajo de la identidad, la apreciación de la diversidad, la reflexión sobre los derechos humanos de todas y todos, y la relación que todo esto conlleva con el proceso migratorio. La idea era apreciar la diversidad que cada persona aporta en el contexto que vive y la necesidad de preservar justicia social para cualquier persona, independientemente del país de origen. Los retratos para la exposición, por ejemplo, reflejan por un lado como nos igualamos las personas (por eso a parece el rostro humano en blanco y negro) pero cómo nos diferenciamos en nuestra propia identidad, en lo que cada uno aporta, independientemente del país de origen (la otra mitad del rostro con la máscara puesta en color)” añade.
Boza derecho a ser
Es una propuesta que trata de evocar y conectar con la realidad de aquellas personas que han vivido un proceso migratorio. Boza derecho a ser trata de ser también una oportunidad para reclamar los derechos de aquellas personas cuyo proceso migratorio se ha visto lleno de dificultades y trabas. El arte y la expresión artística serán el medio de comunicación de emociones, sentimientos, experiencias, sensaciones y opiniones acerca de cómo somos cada uno de nosotros, qué queremos y podemos aportar a la realidad en qué vivimos, qué nos diferencia del resto y nos hace únicos. La creatividad, la imaginación y la expresión artística serán el medio a través de los cuales expresar nuestras señas culturales, de personalidad y emocionales, es decir, todo aquello que nos sitúa en el día a día como personas únicas capaces de conseguir nuestros propios sueños y metas.
Alejandro Navarro, es estudiante de psicopedagogía de la Universidad de Valencia y técnico de Educación para el Desarrollo en la ONGD salesiana Jóvenes y Desarrollo.
