Con una imagen del Crucificado cedida generosamente todos los años por las Hermanas de la Cruz se recorrió la manzana hasta la Basílica de María Auxiliadora, acompañados por la gran mayoría de colegiales, algunos como acólitos y ciriales. Junto con el relato evangélico en cada estación, la oración y el silencio, el acompañamiento musical lo puso la capilla musical de María Auxiliadora, perteneciente a la banda de la Cruz Roja.
Así, se fue haciendo las quince estaciones a lo largo de un camino que llevó hasta los pies de la Virgen. La penúltima estación tuvo lugar a la entrada de la Basílica, en la capilla de la Hermandad de la Trinidad, ante la imagen de la Esperanza, en donde esperaba el Hermano Mayor junto con algunos hermanos más. Esta práctica cuaresmal se cerró con las buenas noches del director del Bosco, recordando el sentido del viacrucis y el compromiso "para no ser nosotros cruces para otros".
El Viacrucis, junto con los retiros cuaresmales, el aliento al pregonero del pasado día 15 y el pregón colegial de Semana Santa -que tendrá lugar el miércoles día 21 a las 20:30- conforman la oferta religiosa de preparación inmediata a la Semana Santa que se ofrece a los colegiales del Colegio Mayor.