La renovación artística ha corrido a cargo del artista visual Jaume Ribas, buen conocedor de lo salesiano. El fin de semana pasado se hicieron presentes para contemplar la obra ya finalizada el arzobispo de Rabat y ex-provincial de los Salesianos de María Auxiliadora, Cristóbal López, el artista visual y el rector de la parroquia, Josep María Maideu, que ha liderado el proceso de renovación.
Según Ribas, los criterios que han guiado esta propuesta de renovación han sido la simplicidad, la claridad del mensaje que se quiere transmitir y la adecuación al contexto. A continuación lo explica:
"Simplicidad: como esta iglesia está llena de objetos, colores y formas de estilos y de configuración diversa, era necesario que este nuevo elemento visual fuera lo más simple posible. Creo que un color de fondo con unas líneas espaciadas son un añadido que aligera el conjunto.
Mensaje claro: estas líneas no corresponden a un sentido meramente decorativo gratuito. Al contrario, quieren expresar que una comunidad, y especialmente la de los fieles, está ligada y conectada por unos lazos de sentimientos, de destino, de pertenencia, de fe, que los mantiene unidos y que hacen de apoyo mutuo, de referencia y de apoyo .
El contexto: tiene una vertiente doble. Por un lado, el de un tiempo y espacio concretos, físicos, que son el marco directo en el que se produce la oración y el misterio. Pero también hay un contexto simbólico que nos sitúa en un espacio que trasciende la inmediatez. De ahí que el color elegido, el rojo, nos remite a la idea del poder y la majestad, lo que resuena en torno a la imagen de la Virgen ".